Enamorada Y Equivocada. (intenses saturday)

7. David

Chicos!! No se salten ningun capitulo, para que puedan mantener el hilo de la historia.

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Ya en casa, por fin...

Me pongo a ver alguna pelicula en el móvil. Mi hermano David, se la pasa haciendo ruidos molestos y me levanto de la cama para decirle que cierre la boca, pero al verlo no pude decir nada... me quedé pasmada en frente de su habitación.

- Pero que estas haciendo, niño tonto??!! -grité alterada.

Las sabanas estaban teñidas de rojo, pero un rojo caracteristico, tan intenso... provenia del brazo de David. Sangre!!! Se habia hecho cortes en el brazo izquierdo, pero no cortes superficiales. No entendia el por qué un niño tan pequeño seria capas de hacer semejante locura.
Lo tomé del brazo derecho de forma agresiva, pero confundida, preocupada; tenia demaciadas emociones recorriendo mi cuerpo.

-Por qué haces esto? Por qué? - dije en llanto y con voz ahogada y quebrantada. Me temblaban las manos, las piernas. Verlo en esa situacion me habia afectado realmente.

Al ver su rostro sin emocion, al notarlo tan indiferente no pude evitar sentir rabia. -lo habia hecho para llamar la atencion?- pensaba. -que quería lograr con esto?.
Nuestra madre siempre estaba trabajando y nuestro padrastro por igual.
No teniamos a nadie a quien acudir, me sentia atrapada.
Lo llevé al baño para lavarlo, pero no podia dejar de llorar por la insertidumbre. Busqué inmediatamente una toalla para secarlo y el botiquin de mi madre ya que, no lo habia mencionado hasta ahora, mi madre es medico. Limpio con alcohol los cortes y luego los cubro con gasa y un poco de cinta.
Le digo que se quede en mi habitacion y que no intente nada mas que estar tranquilo, mientras yo lavaba la sabana para que no se manchara.

Hecho esto, mas calmada, me dirijo hacia mi habitacion para hablar con el; pero al asomarme a la puerta lo veo dormido. Será mas tarde cuando despierte que le hablaré. Mi problema ahora era pensar como le diria a mi madre. Musité una "palabrota" y me senté en el mueble a pensar.

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Ya entrada la noche...

David sale de mi habitacion y se sienta a mi lado. No dije nada. Seguia mirando al techo como si éste fuera a responder las preguntas que solo David podria aclarar...

-Necesito ayuda- dijo David, sacandome de mis pensamientos. - Me siento vacio, insatisfecho con mi vida.

Aun con la condicion que el tenia, su dificultad para hablar claramente, pude entenderlo.

-como es posible que un niño tan, tan joven como tu pueda ser capas de hacer eso que hiciste. Dime que motivos tan graves te llevaron a hacerte daño? -Fuí subiendo la voz sin darme cuenta de que me estaba alterando. Respiré hondo y me relaje un poco.... - David, a penas tienes 10 años! -terminé diciendo.

-Si. 10 años de los cuales jamas me he sentido normal. En la escuela se burlan de mi. Mis profesores me ofenden, me llaman tonto, como si fuera mi culpa tener esta condicion auditiva. Me dicen sordo, y se que tengo problemas, pero no soy sordo. Puedo escuchar, muy poco, pero puedo hacerlo. Ellos lo dicen de forma que me ofenden.

Escuchaba sus palabras, su esfuerzo para ser entendido. Pude sentir el dolor en su tono de voz. No tenia idea de que mi hermano se expresaria con tanta madures. Sabia que su condicion deberia ser molesta y estresante, pero no sabia que tan grave sería para su edad, que lo lleve a lastimarse a si mismo de esa forma.

-David!!- dije con voz a penas audible, - eres mi hermano y te amo. Por mas que peliemos. me rompí en millones de pedacitos al verte sangrar. Eres tan pequeño, tan joven, con tanto futuro por delante. No te deprimas, jamas vuelvas a atentar contra tu bien estar. Cuentas conmigo y nuestros padres. Te apoyaremos y mejoraras, confia, ten fe en Dios. A El le hemos creído y gracias a el tu condicion ha mejorado de forma que ha sorprendido a los medicos, y tu testimonio no quedará aqui.

-Gracias- dijo totalmente sorprendido.

Nos abrazamos, lloramos un poco mas y al final le pregunté si tenia hambre. Me respondió en un intento de ser gracioso que perder un poco de sangre le habia abierto el apetito.

Me diriguí a la cocina y preparé sandwiches y ya listos nos volvimos a mi habitacion para ver alguna peli o videos graciosos.
No pasó mucho para que, Belquis, nuestra madre, regresara a casa, seguido de Cesar, nuestro padrastro.
David y yo decidimos mantener en secreto lo ocurrido.

Pasamos una noche normal... ya mas tarde cada quien estaba en su respectiva habitacion y dormimos.

Me acosté pensando en lo de David. No puedo dejar de preocuparme. -y si volvia a intentarlo? - y si esta vez seria tarde? - y si no puedo detenerlo?... me quedé dormida pensando esas cosas.
No podia imaginar que la vida me traeria mas experiencias... hermosas, crueles y otras aun peores.

Se lo esperaban?
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