12. Abrumador

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Ya estaba casi cumpliendo el primer año de la carrera. Se estaba complicando cada vez mas.

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Una tarde como cualquiera en la universidad...

Salgo a almorzar fuera de la uni en una cafeteria no muy lejos y en el trayecto veo a un hombre que me resulta inconfundiblemente conocido en frente de uno de los tantos locales que hay. Trato de pasar lo mas rapido que puedo ya que era muy dificil atreverme a cruzar la calle, en Sant. Domg. el transito es bastante fluido y la cafetira estaba en la misma calle que yo iba caminando, no tenia sentido...
Lo que menos esperaba estaba a punto de ocurrir. La cabeza agachada y pasos rapidos no fueron suficientes para evitar pasar desapercibida de aquel sujeto quien tuvo el atrevimiento te halarme del brazo como intento de llamar mi atención antes de que me fuera.

- Hey, Elizabeth, cariño. Como estas?

No tuve opcion mas que fingir una sonrisa y saludar amablemente.

-Hola, Miguel! Estoy bien gracias. Camino a almorzar que tengo que volver a clase en poco tiempo. -dije esto con intención de que no intentara hablar conmigo en ese momento y me dejara ir.

-oh! Que bien. Estudias aca.

-Si. Que raro verte por aqui.

-Aja, ya no trabajo en casa de campo y estoy aqui haciendo un par de diligencias.

-Umm que bien. Me dio gusto verte. -evidentemente eso es mentira. -nos vemos despues.

Parecia que ya la rapida conversacion habia concluido, cuando me doy la vuelta para seguir mi camino, Miguel me toma con fuerza del brazo y me gira nuevamente. Sorprendia no supe que esperar, hasta que su intención se revela rapidamente. Iba a besarme!!!

-Hey!! Pero que te pasa? -dije resistiendome a su agarre.

-Solo quiero probar esos labios que tanto deseo.

Mi intento por salir de su agarre no fué en vano. El era musculoso y no me pude soltar pero si evitar que lograra su objetivo. En medio de ese tira y hala me senti abrumada. Estabamos en plena calle y nadie se acercó para ayudarme.

Al fin cuando el posó sus labios en mi mejilla, muy serca de la comisura de mis labios, fué que me soltó. Supongo que se sentia orgulloso.

Enfurecida y totalmente fuera de mi, le grité -jamas vuelvas a tocarme, estupido!
No me salió mas nada. Al final no quise almorzar y me regresé lo mas rapido que pude a la universidad.

Al ser de piel blanca y sencible, se pueden imaginar las marcas que tuve luego de su brusco apretón. Mis brazos y mi cuello estaban muy enrojecidos por su intento de mantenerme sujeta y a su control. Me senti deprimida el resto del dia y por un momento de impotencia me dieron ganas de llorar. Me imaginé lo que sienten las victimas de violacion en frente de un ataque asi, aunque en mi caso no fue tan grave, de igual forma se sintió muy, muy desagradable. Queria llegar a mi casa ya, esperar a la ultima clase que era a las 7:00 pm para poder caminar vaaaarias calles con un grupo de estudiantes que tambien iban a la parada de autobuses.

Esperando el trancurso de las horas me llega a la mente lo fea que estaba mi relacion con mi madre. No le hablaba, ni le llamaba... no sabia como estan ella y David, quien por cierto no ha vuelto a hacerse daño y nuestros padres jamas se dieron cuenta de lo ocurrido, lo que si es que su condicion auditiva habia mejorado un poco mas, tan solo un poquito.

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2 horas de camino en transporte publico y por fin llego al punto en donde Alberto me pasa a buscar y ya por fin vamos a casa.

 Enamorada Y Equivocada. (intenses saturday)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora