Enamorada Y Equivocada. (intenses saturday)

14. Culpa mia

》Pasados los meses...

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Narra David:

Un dia como cualquier otro... habia un señor en el apartamento hablando con mi madre. Parecia el antiguo propietario, se veia un poco incomodo con nuestra presencia, no se si eran cosas mias.
Lo ignoré.

Estaba en mi habitacion rayando un cuaderno para entretenerme mientras veo la tv.

-Daviiiiiiiid! -Gritó mi madre al cabo de media hora o menos.

Salgo de mi habitacion sin mucho deseo y en busca de mi madre algo llama mi atención, pero al ver la puerta de la sala totalmente abierta... estaré solo en casa? Voy a cerrarla y veo los zapatos de mi madre tirados en los escalones -podria ser esto mas extraño?- dije para mi mismo. Llamo a mi madre un poco dudoso.
al final me decido a bajar las escaleras sintiendo un nudo en el estomago increiblemente enorme.

Vivimos en un cuarto piso. El tercer piso esta vacio, por reparaciones; pero casualmente y para sorpresa mia, al bajar, vi la puerta principal abierta. La curiosidad me insta a entrar pero jamas tuve idea de que encontraría.

Entro un poco tenso, pero alerta y veo desde lo que debe ser la cocina, a mi madre de rodillas, estática y con el semblante teñido de rojo. Me acerco rapidamente con el alma agitada a abrazarla e intentar conseguir fuerzas para levantarla. Mis ojos comenzaban a nublarse ya a punto de llorar... lo unico que podia pensar era que debia sacar a mi madre de aquel lugar rapidamente.

En serio era una total locura.

Llevé a rastras a mi madre a la entrada de aquel departamento y busque al seguridad del area para que me ayude a llevarla al hospital.

-No entiendo que pasó.- dije completamente Anonadado -cuando ocurrió esto?- estaba desesperado y poco a poco me sentia caer en la desesperacion de no saber que sucedería despues.

- Por favor quedate aqui. Dejame buscar el vehiculo. Quizas no sea muy tarde. -Me trato de calmar el señor, Teo.

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Ya cuando llego al fin, Teo me deja en emergencias y se va a alguna parte no muy lejos en caso de que pueda necesitarlo. Gracias a Dios, por la carrera de mi madre y mis muchas visitas a los hospitales, me he relacionado con un sin numero de medicos y veo a un medico conocido quien se hizo cargo de la situacion.

Horas van y horas vienen, en mi mente solo existia una interrogante en medio del eterno silencio que habia a mi alrededor; estaria mi madre libre de peligro?
Aun no me daban noticias. Estaba inquieto, solo, sin nadie a mi lado que tomara mi mano para consolarme. Me sentia abrumado y desesperado, tenia demaciadas preguntas sin respuestas... Salí a la recepcion para hacer una llamada, necesitaba a mi hermana.

Luego de unas horas, veo a mi hermana llegar corriendo hacia la recepcion mientras yo, desde la sala de espera le grito para llamar su atencion.
En el hospital han estado muy ocupados, no se si han atendido o si acaso le han prestado atencion a mi madre.

Elizabeth:

Antes de que David me contara lo ocurrido totalmente...

El doctor, Montero, salió de la sala donde estaba mi madre, mientras se quitaba los guantes parecia buscar en su cabeza las palabras adecuadas para lo que tenia que decirnos. Me sentia el cuerpo pesado, me acerque al doctor sin decir una palabra; tenia miedo de lo que podria decirme, pero mi mirada habló por mi y entonces, Montero, me sonrió para hacerme sentir mejor al mismo tiempo que nos dijo -Pequeños, su madre estará bien. Solo ha perdido un poco de sangre y los golpes en la cabeza han sido muy fuertes que aun no despierta. Pero sus signos vitales estan bien. Debe permanecer en observacion por unos dias, no se preocupen.