3:00 AM

Iglesia

Bueno estimado lector, en este capítulo no quiero transmitir ningún mensaje que sea tan inequívoco, pero recordemos que son mi experiencia y si eres un creyente o alguien quien asista a una Iglesias, le pido perdón por lo que leerán.

Nunca antes había asistido a una iglesia con tanto entusiasmo es decir tan feliz, no se porque era pero fui feliz y creo que fue por lo que paso mas adelante, Dios que me perdone pero sé que en el juicio final, ni pasare con lo que hice. Ese día fue un domingo de misa, estábamos mis primos, mis tíos y yo en la misa de la iglesia. Fui llevado de mala gana porque yo soy creyente pero no veo la necesidad de ir a la iglesia para hablar con Dios.

Total no es a hablar sobre mi religión o si soy ateo, es contar una experiencia. Había una muchacha que en lo que iba de misa, no me había despegado la vista, sus ojos azules eran hermosos pero tenebroso. No sé por qué pero veía en sus ojos como ella me violaba en todo sentido probando diferentes posiciones en la misma iglesia. ¿Quien diría que eso pasaría?.

En mitad de la misa decide pararme, necesitaba ir al baño casi explotaba. Ya deben saber que paso la muchacha se paró a seguirme, me hice el de la vista gorda como si no la hubiera visto y me encamine para el baño. Antes de seguir, nunca había ido al baño con tantas ganas parece como si no hubiera ido en siglos. Luego de que salí, me encuentro ella de frente a frente, me agarra el cuello y me comienza besar.

Yo tratando de hacer un gesto de que no quería, la empujo para que se me despegara. Pero ella volvió y tengo la puta dicha de que todo saben cuál es mi debilidad, detrás de mis orejas es decir no pudo coger otro lugar, no tuvo que ser detrás de mis orejas. Ella lográndome calmar nos seguimos besando hasta que apareció un niño y se quedó perplejo mirando. No despegamos y le contamos al niño que no había visto nada y que siguiera al baño tranquilamente.

Nosotros nos quedamos en un banco afuera de la iglesia y nos pusimos hablar. Era algo necesario y ella contándome una historia la interrumpo y le pregunto:

- Explícame porque me seguías y me besaste, sin conocerme

- No se cómo explicarte pero me gustas

- Y como si no me conoces

- A ti si te conozco, tu no a mí pero yo a ti sí.

- ¿Como? – Pregunte yo muy sorprendido

- Si así mismo como oyes, tus primos y yo nos conocemos de hace mucho

- Y porque ellos nunca me contaron

- Porque se lo tenía prohibido

- Pero aquí me tienes

- Si lo sé por eso cuando acabe la misa, quiero probar algo contigo

- ¿No es lo que estoy pensando verdad?

- ¿Que piensas?

- Hacer el amor en la iglesia

- Pues si es eso

Me quede sin hablar por varios minutos, pensando en lo que me habían propuesto pero no lo negare. La tentación me gano y acepte en hacer el amor en la iglesia tan pronto la misa acabara y para fortuna de nosotros acabo en poco minutos

Todos estaban saliendo mis primos estaban corriendo como locos, mis tíos hablando y yo hablando con la muchacha y les conté a mis tíos que iba a hacer algo, que no me iría con ellos. Aceptaron pero me contaron que no llegara tarde y les asegure que eso no pasaría.

Cuando la última persona salió de la iglesia, la muchacha y yo entramos sin que nadie nos viera, nuestra acción empezó en los bancos de la iglesia donde besándonos ella estaba encima de mí con su bello vestido. Pero me importaba porque sabía que haría muchas cosas con ella en esa tarde, ella encima de mí, decidí comenzar a quitarle el vestido que tenía, pero me encontré que comenzó a quitarme la camisa y sorprendido por su iniciativa la deje. Quitada mi camisa ella decidió comenzarme a besarme de poco a poco y deslizo su mano por todo mi cuerpo hasta mi zona intima donde decidió bajar mi pantalón y comenzó a hacer el sexo oral, con su cabellos suelto decidí agarrarlo realizándome el sexo oral, bajándola hasta que mi pene entrara en lo más profundo de su garganta.

Finalizando el sexo oral, ella seguía con su vestido pero ella misma decido desvestirse pero yo la agarre, me la acerque y comencé a chupar sus suaves tetas y en ese preciso momento me fui a otro mundo. El momento había llegado decidimos empezar en el altar, si así como lo oyen, ella estaba encima del altar haciendo el amor con la estatua de Jesús detrás de nosotros, no se explicar cómo me sentía porque no sé. Lentamente fuimos probando cada posición por toda la iglesia hasta que nos pusimos en la puerta donde ella apostada contra la puerta, echo unos gritos que retumbaron en la iglesia entera. La puse también en la ventana abriendo esta y con su cabeza afuera decidió vociferar y nadie nos escuchó y nos vio.

Decidimos terminar nuestra velada en la iglesia, cuando ella me pidió que delante de la cruz le echara toda mi esperma en su cara, no sé qué decir en verdad pero lo hice y ahora que escribo esto pienso que esa muchacha era la representación del diablo. Pero se restregó toda mi esperma por su cuerpo y me la chupo por última vez.

Y aquí me encuentro yo contando una de mis aventuras sexuales más raras y extraña que he hecho en mi vida entera, sabiendo que esto tendría repercusiones en mi vida religiosa porque nunca volví a pisar una iglesia.