Cartas de Lily para Petunia.
1974Nunca las leyó. Para qué, se preguntaba ella, ¿para enterarse de las atrocidades que estaba haciendo su hermana, o ex-hermana, en ese antro de chiflados? No, Petunia se negaba a aceptar aquella idea. Había recogido cada carta con expresión imperturbable y la había guardado en un cajón. Si no fuera por su madre, hubiera quemado esas cartas y hubiera resuelto el problema. Pero ella le impedía deshacerse de las cartas, como si la situación fuera diferente en los dos casos. Fuera como fuera, no las leería. Fuera como fuera, no las respondería.
Cada vez que Lily regresaba a casa, encontraba el montón de cartas junto a su puerta. Un montón de cartas sin abrir. Eso era ella para su hermana. Un montón de cartas sin abrir.
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Crónicas de los merodeadores
FanfictionRecopilación de las historias sobre los merodeadores que he escrito en el tumblr marauders-chronicles y maraudersandme.