Ten things about you - MALEC

Un color

Martes. 16.30. Mostrador principal de Starbucks. Brooklyn.

-¿Puedo hacerte una pregunta? - Mi interior bulle de nervios, pero aun así mi brazo se mantiene firme mientras recojo mi vaso de café.

-Ya me has hecho una. - Sonríe en mi dirección, bajando la mirada al tablón con el siguiente pedido, empezando a preparar otro vaso para el café del cliente que vaya tras de mi.

Sonrío ante la facilidad de respuesta del chico. Me ha costado semanas de cafés y miradas disimuladas atreverme a hablarle para que luego resultase tan genuinamente amable. Por supuesto que lo es... siempre está aquí, sin importar si llueve, truena o nieva, siempre con esa sonrisa que le llega a los ojos.

-¿Y bien?- una sonrisa se posa automáticamente en mis labios, elevando de nuevo la mirada hacia él, viendo que sigue distraído con los cafés, aunque su sonrisa ladeada me indica que está atento.

-¿Cuál es tu color favorito? - Eleva la mirada al instante, parpadeando con lo que parece ser sorpresa. Sonrío interiormente, sabiendo que he conseguido captar su atención. Pongo una pequeña mueca de disculpa por la indiscreción, o por estar aquí interrumpiéndolo en su turno de trabajo, o por simplemente ser un estúpido cliente impertinente en lugar de solo recoger mi café y largarme. Dios, seguro que está pensando eso de mi. Estoy a punto de darme media vuelta y desaparecer de allí cuando su voz me hace reaccionar.

-El rojo. Pero no rojo intenso, ni demasiado naranja ni demasiado rosa. El rojo...sandía. - Asiento y alzo levemente mi vaso hacia él a modo de saludo, dedicando una sonrisa en su dirección antes de salir del Starbucks rojo de vergüenza por mi propio atrevimiento pero con una sonrisa imborrable en la cara.

Debería hacerme con una camisa de color sandía.