Chupetines de cereza

Capítulo 1

Estaba acostada en el pasto, mirando para arriba con esos lentes ridículos en forma de corazon, usando una remera donde cabían dos como ella y comiendo un chupetín. Miraba el cielo y jugaba con el palito que salia de su boca. Todo su pelo desparramado en el pasto que, a pesar de ser castaño claro, destellos dorados se dibujaban en los mechones debido al sol. Cruzo las piernas, las descruzo. Saco la golosina de su boca y la volvió a introducir, casi eróticamente, se percató y sonrió. No se cuanto estuvo así, sin siquiera mirarme, tal vez fueron minutos, pero parecían años.

- Puedo asegurarte que estas equivocado, amo de la verdad absoluta- rompió el silencio y al finalizar la frase me miró y sonrió volviendo a comer su golosina.

Crunch, mordió el chupetin. Una, dos, tres veces y siguió mordiendo el palito vacío

- No me voy a enamorar Emma- objeté, pero ya no estaba tan seguro como la primera vez que se lo dije.

Hizo la boca a un lado y frunció el ceño pensativa. Se incorporo sobre sus brazos y su melena acompaño su movimiento delicadamente. Suspiro y retiro ese maldito palito de la boca

- Okey, digamos que yo ahora me levanto, me voy sin decirte ni una palabra, me alejo tranquila y nunca más contesto una llamada tuya, me venis a buscar y no atiendo, a pesar de que la Sra Guess te asegura que no salí de casa. Cuál es tu reacción?- hablo casi sin respirar, pero no enojada, sino obstinada,mirándome sobre los corazones

Mi primer pensamiento ante esa escena planteada fue que no me sorprendería que hiciera algo asi. Siempre tenia la sensación que iba a desaparecer. Dolor, fue el segundo pensamiento, una punzada en el pecho al imaginarla levantándose y alejarse con esa caminata que era casi una danza cuando sabia que la estaban mirando irse. Preocupación, desesperación. Nada de eso podía decirle sin asustarla. Mira el pasto y empecé a cortar pequeñas hojas. No podía siquiera mirarla, si sabia lo que sentiría si ella me dejara asi, iba a hacerlo, se iba a levantar e irse. Podía soportarlo?

- El pasto no tiene la culpa de que te hayas enamorado por primera vez Liam- me dijo frenando mi mano y ya sentada frente a mi.

- Si estuviera enamorado, y no lo estoy admitiendo, que pasaría?- la miré fijo, su postura a veces decía más que sus palabras.

Frunció los labios y sonrió. Se acercó un poco, se acercó más, levantó sus lentes, examinó mi mirada y cubrió sus ojos nuevamente.

- Sería menos divertido para vos- susurro a centímetros de mi boca.

Lo dijo despacio y a un tono que hacia que me vuelva loco, no importara que dijera, ese tono era mi debilidad. Seguía cerca, podía sentir su respiración calmada y con aroma a cereza en mi boca. La besé.