Capítulo 6

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Después de pasar la noche con Emma no supe nada de ella por varios dias hasta que me la tope en la escalera.

-Em, al fin nos vemos, te estuve llamando.

-Estuve ocupada, hoy a la noche paso por tu departamento si querés.

-Bueno, te espero.

Y la espere, la espere con una botella de un vino que sabia que le gustaba, la espere una hora y media y cuando me estaba por ir a dormir llamo a la puerta despacio. Tenia cara de cansada y estaba en pijama.

-Me quede dormida, perdón Liam- me beso delicadamente ambas mejillas y después la boca.

-Esta bien Emma, no te preocupes.

Nos fuimos derecho a mi habitación y todavía me asombraba lo perfecta que era su piel y la electricidad que me hacia sentir. Me gustaba demasiado y no podía ser bueno.

Paso otra semana de conversaciones cortas por mensaje de texto y sin verla. Sentía abstinencia de su piel y era muy pronto.

-Me voy a pasar las fiestas a Argentina. Solo me voy por 3 dias, me vas a extrañar?- dijo levantando una ceja.

La verdad era que si, que siempre la extrañaba, que quería sentirla todo el tiempo, quería que durmiera en mi cama y por supuesto que no quería que se vaya a Argentina.

-Puede ser- le conteste y le di un sorbo a mi copa de vino.

Finalmente llegaron las fiestas y Emma se fue, no quiso que la acompañe al aeropuerto, ni siquiera me dejo cargar su maleta al taxi. Pase las navidades con mis abuelos y después de las fiestas se mudaron a Inglaterra.

Ya era primero de año y no tenia noticias de Emma, estaba empezando a embalar mis cosas para mudarme y tenia miedo de no verla más. Estaba escuchando Franz Ferdinand cuando tocaron exageradamente el timbre. Abrí de un solo golpe y ahí estaba, mas hermosa de lo que recordaba, con la valija a su lado. Me arrastro al interior sin decir una palabra e hicimos el amor después de mas de una semana.

-Mañana es mi cumpleaños, no me gusta festejarlo, pero quisiera que estes conmigo, siento que no te doy mucha atención, lo siento- y me beso el brazo mientras me miraba directamente a los ojos.

-Si es lo que sentis deberías modificarlo Em, y me encantaría pasar con vos tu cumpleaños. Es una buena forma de despedirme del edificio, la semana que viene ya me mudo. Te voy a extrañar.

Sonrió y no dijo nada.

A la siguiente noche subí al apartamento de Emma con una botella de vino, un champagne, dos cupcakes y su regalo. Abrió puerta sonriente, con el pelo suelto y sus grandes lentes, vistiendo unos shorts y una camiseta enorme. Janis Joplin cantaba "Supongo que habré cometido un error, nene, estaría feliz de admitirlo" en un volumen casi imperceptible.

Nos sentamos en el sillón a reírnos como siempre hacíamos. Con Emma era todo risas y sexo. Después del vino y medio champagne le di su regalo. Era un collar y de la cadena colgaba una esmeralda en forma de corazón. Lo miro durante un tiempo sin decir nada.

-Liam... No podes enamorarte de mi, es en serio. Jamás, jamás, lo hagas. Porque yo jamás, jamás, me voy a volver a enamorar.

-No me voy a enamorar Em, me gustas, es solo eso.

- A mi me gusta Gatito y sin embargo no le regalo una piedra preciosa. Aceptémoslo Liam, yo no soy tu estilo de mujer, y vos no sos el mío, demasiado bueno- termino de decirme aquello y vació su copa de un sorbo.

Me acerqué hasta quedar pegado a su boca e indecisa me beso. Fue totalmente apasionado el beso, con urgencia de tenerme y antes de darme cuenta ya me estaba des vistiendo.

- Por que viniste a Irlanda?- le dije acariciando su cintura desnuda.

Se incorporo sobre mi pecho y me miro fijo.

- Eso nunca lo vas a saber, corazón.

Tomo un chupetín que había sobre la mesa, lo desenvolvió y se lo introdujo en la boca. Cómo que nunca iba a saber porqué estaba en Irlanda? Necesitaba saber más de ella. Y asi fue como vimos el amanecer acostados en el piso desnudos, tapados con una manta y contándonos todo. Me dijo que tenia una hermana mayor con la que casi no tenia relación, que su mamá la llamaba todos los días y que su padre planeaba visitarla en el verano. Me contó que jamás puedo terminar una carrera universitaria a pesar de haber probado muchas, que ama cocinar más que comer, que es adicta a dos cosas, el cigarrillo y los chupetines de cereza. Que solo tuvo un gran amor y no quiso decirme nada sobre él. Odia la rutina, odia hacer ejercicio, ama el vino blanco, le da asco la carne cruda, mucho asco. Tuvo muchísimos empleos, siempre cambia. Tiene solo tres buenos amigos, su mejor amigo la va a visitar en dos días. Ama los clichés, en el fondo es una romántica, es muy sensible y llora con las películas de amor. Todo eso averigüe de Emma en la noche, me relato varias anécdotas, sobre como termino borracha en un parque con su mejor amigo cantando canciones tristes porque un hombre le había roto el corazón. "Ya no me doy ese lujo" me dijo seria. Entonces comprendí que nunca iba a ser mía completamente y era la primera vez que deseaba que asi fuera.

Chupetines de cerezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora