CAPITULO 18

17 0 0
                                    

Cuando Luna despertó ya no estaba en la anterior habitación y tenía menos cables conectados. Luego de varios parpadeos y bostezos, despierta completamente con un "¡¡¡Sorpresa!!!".
Era su familia.
El cuarto tenía varios carteles de colores con frases diferentes como; Recupérate pronto, te queremos.
-Ay mi niña. Cómo estás? Como te sientes?- Dijo Mónica acariciando la cara de Luna
-Bien un poco mejor. Aunque me todavía me duele la cabeza. -Dijo mirándola.
-El médico dijo que vendría dentro de unos minutos solo queríamos saludarte-Dijo el padre tocándole la mano a su hija.
-Gracias pa
-Ay mi primita! Que fuerte que sos!- Dijo Ambar dandole un abrazo despacito
La familia siguió hablando hasta que Luna noto que Matteo no estaba.
-Un segundo.. y Matteo?
Como por arte de magia entra Matteo con el médico Scott hablando felizmente
-Hola amor-Dijo su esposo
-Hola Luna- dijo Scott
-Volveremos más tarde-dijo la familia Valente y se fueron
-Bien tus diagnósticos son buenos. Ya mañana puedes volver a tu casa y pronto empezaras con la quimioterapia y rayos. Pero por una semana te quiero en tu casa sin hacer ningún esfuerzo. -Dijo saliendo de la habitación- más tarde nos vemos y te reviso por última vez
-Gracias doctor. - ambos dijeron y el doctor se fue.
Matteo se sentó junto a ella y le dio muchos besitos en la cara haciendo que Luna riera.
-Va a ser difícil mantenerte quieta toda una semana -Dijo Matteo agarrando se la cabeza
-Estamos de acuerdo, va a ser difícil. -Dijo La chica mirándolo con una sonrisa. -Y que puedo comer?
-Yo creo que algo tranquilo. Aunque no se porque. Ya que estas operada de cabeza y no de panza... Creo que te dejaron acá una bandeja con comida.
Matteo le trajo una bandeja con galletitas de agua, puré de manzana y un jugo.
Cuando Luna vio esa bandeja quiso tirarla e ir a comprar una hamburguesa pero se resistió y comenzó a comer las galletitas de agua. Matteo la miraba con ternura.
La tarde concluyó normal. Con su familia, humor, besos de Matteo y una última revisión del médico lo cual estaba todo perfecto.
Era la noche, Luna y Matteo estaban por irse a dormir. Luna pensó que Matteo tendría que dormir en el sillón incómodo que estaba al lado suyo pero en realidad Matteo había alquilado una cama así la podría poner al lado su esposa y dormir juntos.
Luna lo miraba con cara de preocupación. Hasta que en eso tocan la puerta.
Era la enfermera trayendo la cama, Matteo la ayudo a entrar y a acomodar la cama. La enfermera se fue y el puso la cama al lado de Luna. Ella estaba con cara de sorprendida.
-Que pensabas que iba a dormir en ese sillón incomodo otra vez? Ja ni loco -Dijo Matteo acomodándose en la cama.
Ambos se pusieron frente a frente para dormir agarraron sus manos y se quedaron dormidos.

Hasta que la muerte nos separe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora