CAPITULO 36

21 0 0
                                    

-Que te pasa Matteo últimamente te veo más distante.. pasa algo?
-No sé cómo decirte esto.. se que no te lo vas a tomar bien. -Dijo Matteo rascándose la cabeza
-Dale decime -Dijo al borde del llanto.. ella ya sabia de lo que se trataba
-Quiero cortar con vos, siento que lo nuestro ya termino... Ya no da para más.. Me duele decírtelo.. Este último tiempo me enamore de alguien más. -Dijo Matteo mirando al piso
-Es mi prima no?-Dijo mirando fijo a Matteo.
El solo permaneció en silencio y asintió.
Ella solo lloraba y lloraba.
-Esta bien. Anda con ella, no te necesito.
Se fue llorando por los pasillos.
Hasta que chocó con ella.
-Todo tuyo felicidades.
Luna no entendía porque le había dicho eso, pero cuando estaba por responder Ambar se había ido.
-Luna.. Luna estás despierta?-Dijo el de rulos tocándole la mejilla.
De a poco iba abriendo los ojos y divisando de que no era su casa.
-Donde estamos?- Fue lo único que se limitó a decir la ojiverde.
-En el hospital.. Te desmayaste y comenzaste a volar de fiebre por la madrugada- Dijo su esposo tocándole el pelo
-Me duele la cabeza.-Dijo ella cerrando levemente los ojos
-Ahora viene el médico tranquila
El se quedo acariciando la. Esperando a que venga el médico.
-Luna como amaneciste?-Dijo Scott entrando a la habitación. -Me dijeron que tuviste una mala noche.
-Si. No se de la nada me desmayé. Ahora me duele la cabeza.. y estoy muy mareada. -Dijo ella intentando levantar la cabeza, pero el dolor se lo impedía.
-No no no, no te levantes. No hagas esfuerzos. Es normal que te sientas así. Ya te pusimos una anestesia que te va a servir para calmar el dolor. Mañana seguro ya te podrás ir a casa. Mientras tanto a descansar. -Dijo yéndose hacia la puerta. -Voy a estar hasta la noche por si me necesitan.
Una vez más Luna y Matteo quedaron solos en la habitación.
No aguanto más y fue hacia la cama de su esposa a abrazarla. El lloraba y la abrazaba. Luna solo le acariciaba la espalda y miraba un punto fijo mordiéndose los labios para no llorar.
-Tengo miedo..-Dijo Luna en un susurro
-Yo también amor.. Perdón-Se disculpó su esposo
-No me digas perdón.. Es normal sentir miedo..
-No quiero perderte.
Ambos se miraron a los ojos. Luna le limpió las lágrimas y le sonrió.
Matteo se acomodó mejor y Luna se acostó en su pecho quedándose dormida mientras el le acariciaba el pelo.
El se quedo viendo cada pequeño detalle de su cara. Era perfecta.. Su pelo, su nariz, sus cachetes rojos, era única. El no quería aceptar que su esposa se estaba por ir, no podía aceptarlo. El la abrazo más y ambos quedaron totalmente dormidos.

Hasta que la muerte nos separe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora