CAPITULO 8

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Se comienza a escuchar la música de entrada. Matteo se aclara la garganta, se abren las puertas dejándose ver a los dos niños triando los pétalos. Sus ojos brillan al ver al amor de su vida con vestido blanco, preciosa y lo mejor de todo feliz.
Después de unos cuantos pasos Luna y Matteo están frente a frente. Matteo le saca el belo de la cara haciéndose ver esos ojos verdes que hoy brillaban más que nunca.
-Queridos hermanos... -comenzó a relatar el padre.
-Estas hecha una princesa Luna.. ya lo eres pero hoy te pasaste.- dijo Matteo susurrando
Luna soltó una pequeña risita que solo Matteo pudo escuchar.
-Matteo Balsano aceptas a Luna Valente como tu legítima esposa en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobre..
No lo dejo terminar la frase y Matteo ya contesto
-Aceptó
Luna Valente acep..
-Si, aceptó
El cura solo se rió y miro al techo
-Los declaró marido y mujer, •Hasta que la muerte los separe•.. puede besar..
Una vez más no lo dejaron terminar y ya se estaban besando como si fuese la última vez que lo hicieran.

Tomaron una fotografía de este gran momento. Ellos estaban felices, reían, nunca nadie o algo  podrían quitarles esa felicidad... En realidad.. nunca digan nunca.

Hasta que la muerte nos separe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora