Hasta que la muerte nos separe.

CAPITULO 15

Daban las 10:36 y todos estaban estaban en un cuarto de espera con 4 sillones, una mesita de vidrio en medio con vasos de agua, algunas revistas y unos cuadros en las paredes.
Hacia unos 20 minutos una enfermera entro para decirles que; Luna ya estaba siendo operada que podría tardar menos de 8 horas pero más de 5. Luego cuando terminen la iban a llevar a un cuarto en terapia intensiva, cuando la terminaran de instalar ya podía ir a verla uno de todos y quedarse en esa habitación. Si alguien más quería verla debían esperar a que ella esté mejor y la llevaran a una habitación en donde la controlarán.
Claramente Matteo de quedará con ella en esa habitación.
Estaban los padres de Luna, Matteo y Ambar en ese cuarto hablando. La empresa de modelos estaría cerrada esta semana por la operación de Luna, los clientes lo entienden ya que es un asunto importante.
Ahora eran las 1PM
Matteo hacia 2 horas que cambiaba por toda la habitación haciendo que los padres de Luna y Ambar se rieran.
-Matteo, tranquilízate un poco. Sentate, toma un poco de agua, no se hace algo pero tranquilo. - Decía Ambar mirándolo como caminaba.
-Tenes razón. Voy a comprar algo al Café de al frente.- Dijo Matteo saliendo de la habitación. -Quieren algo? -Pregunto el antes de salir, lo cual todos negaron y le sonrieron.
Compro un café y una dona para relajarse. Pero se le hacia imposible ya que el amor de su vida estaba siendo operada. Estaba tan perdido en Luna que chocó con un niño.
-Perdón no te vi- dice El Niño lo cual el apenas se disculpó fue corriendo con su mama.
Matteo iba entrando al hospital y mientras tanto el pensaba en aquel niño. A el le encantaría poder tener muchos hijos con Luna, verlos correr por toda la casa y Luna atrás corriéndolos. Se le formó una sonrisa al pensar eso, que al segundo desapareció cuando se le vino a la cabeza que estaba siendo operada y que podría tardar en tener bebés ya que tiene que hacerse todos esos tratamientos. Pero a el no le importaba el esperaría por ella. El solo la quiere ver feliz.
Subió una vez más a la habitación esperando a que su amada este bien.