Hasta que la muerte nos separe.

CAPITULO 39

La mama de Luna cayo en el piso siendo un mar de lagrimas, su esposo la abrazaba. Mientras tanto Matteo miraba hacia algún lugar intentando entender lo que el médico que le dijo.
-A.. a que se refiere-Dijo el de rulos con la voz entrecortada.
-Lo sentimos pero ella llego muerta al hospital. No pudimos hacer nada. -El señor le dijo tocándole el hombro. -Dentro de unos minutos llegara Scott. Una vez más lo siento mucho.- El doctor se fue dejando a la familia desconsolada sola.
Matteo se fue a sentar. El no entendía nada de lo que estaba pasando el creía que su Luna estaba en el cuarto siendo chequeada. Al cabo de unos segundos el comenzó a entender que el amor de su vida se había ido.. y para siempre.
El se levanta y comenzó a gritar.
-No puede ser.. no no no - Sentía como todo se caía poco a poco. Su mundo se había destrozado, el amor de su vida ya no estaba.
Sin dejar que sus lágrimas pararan de salir fue hacia la sala en donde estaba Luna, y ahí la vio. Estaba quieta y aún tenía esa sonrisa con la que la había dejado.
Las enfermeras lo vieron y lo dejaron solo. El poco a poco se fue acercando, tomó su mano y la beso.
-Por favor Luna no me hagas esto. No me dejes. -Le dijo a su esposa quien ya, claramente,no escuchaba. -Te necesito...
Matteo se quedo ahí llorando con ella por un rato, hasta que siente unas manos en sus hombros. Eran los padres de Luna, el los abrazo muy fuerte y los dejo solos con su hija.
Al salir ve a Scott, este abre sus brazos en señal para que lo abrazara, Matteo acepto ya que realmente lo necesitaba.
-Que pasó Scott?-Dijo mirándolo a los ojos- Yo creí que estaba todo bien.
-Yo pensaba lo mismo hasta hace unas horas-Dijo rascándose la nuca- Viste que yo les dije que vinieran el lunes para ver si en los  estudios se encontraba algo -Matteo asintió - Bueno, resulta que si había otro tumor mucho más grande y quería esperar a decírselos el lunes.
Hubo una pausa de varios segundos. La cara de Matteo pasó de ser neutro a enojada. El doctor prosiguió
-Lo siento, no creí que esto pasaría yo pensé..
-Es enserio Scott? Me lo estás diciendo enserió? -Matteo comenzó a gritar haciendo que las personas de ahí los vieran. -Sabias que era grave y aún así quisiste esperar hasta el lunes sin siquiera pensar los riesgos.
-Perdón Matteo nunca pensé que esto podría pasar yo quería qué pasaran bien un finde se...
-No pudiste lograrlo.
-Tampoco si los hubiese llamado Luna estaría viva.
Matteo mira a Scott por última vez y se va
-Estoy en casa si me preguntan por mi.
No se sabe cómo pero Matteo llego a su casa sano. Al entrar las lágrimas volvieron a salir. Su olor, sus zapatos, sus cosas, sus esmaltes, sus fotos,TODO, estaba ahí.
No podía seguir viviendo, realmente que no podía. Su mundo era Luna y ella ya no estaba. Pero de una cosa estaba seguro. Le prometió a ella que seguirá con su vida y que su muerte solo sea algo que lo fortalezca aún más.
De apoco comenzó a sacar todo lo de su esposa. Si el se quedaba con sus cosas sabría que lloraría de por vida así que comenzó a sacarlas.
Con todo el dolor del mundo,Matteo, ya había sacado la mitad de sus cosas. Tantas cosas había olvidado que ella tenía. Una de ellas fue su vestido de novia.
Ese día se veía tan linda, estaba nerviosa pero tenía una sonrisa que  deslumbraba. Luego de dar el si se veía más feliz que nunca. Durante todo el día le dijo "te amo".
Una pequeña sonrisa se formó en el cara apagada de Matteo.
Guardo el vestido en una caja y la puso debajo de la cama.
Matteo se acuesta un rato en la cama y ve al lado suyo, en la mesita de luz, una foto de ellos en su Luna de miel. El la pone en su pecho y comienza a llorar.
Tocan el timbre y el piensa que es ella. Corre con una sonrisa y cuando abre es Ambar.
Esta con todo el maquillaje corrido y sus mejillas estaban mojadas, estaba claro que sabía lo de Luna. Ella se tira para abrazarlo.
-Sabes que estoy aca para lo que necesites Matt.- El la abraza con más fuerza
-Gracias.. -Suelta en un susurro.