Tube una cita a ciegas con el destino, mi momento vespertino, ya estába en camino.
Era un día soleado Pero al mismo tiempo, era opacado.Opacado por mi tristeza, porque llegó a mí un corazón con vileza.
3 días y tres noches, esperé sin reproches, tu llegada a mi necesidad le puso fin. ¿cómo asegurarme que eres real? Si para comenzar tienes una mirada irreal, ¿cómo saber que tú me sostrendras? Si cuando caí, no estuvo nadie ahí.¡tengo miedo! Ya has llegado y tu tan sola presencia me ha marcado.
Sudaba frío, mis labios se colorearon de una tonalidad morada, y comprendí que de ti, yo estába enamorada.¿cómo podré alejarte? Si eres como la luna en su cuarto menguante, hermosa y brillosa. ¿cómo podré olvidarte? Si cuando comienzo a hacerlo, te conviertes en el caballero de mis noches de luna. Tu presencia es como ninguna, interina, pero necesaria a mi vivir.