Ya te eh escrito 44 poemas, en mis noches en vela, tu presencia se inclina a mi pensar, y mi corazón baila sinsesar, mi alma se crece, y mi miedo desvanece.
12 días llovieron, y ninguno de los verdugos nos detuvieron, somos dos seres en complemento, sutiles, pero envenenados.
Envenenados de locura, de lluvia ácida, envenenados de amor, y de la vida flácida.
Un beso bajo la lluvia, recalcó la esfera cristalina que nos vio a ti y a mi, rondando bajo la lluvia por ahí.
12 días llovieron, y ninguno de ellos nos vieron, danzamos y gozamos, hasta que un día nos cansamos.
La luna se escondió y la lluvia comenzó, nosotros volvimos a nacer y a florecer.
En aquellas noches de lluvia, tu vileza tenía el sabor a frambuesa, y tu belleza no se comparaba con algo de esta naturaleza.
Y es que eras angelical, una obra de arte de Picasso, y sin miedo y sin regazo, te convertirte en mi mundo, sin temor, sin lazo.
Los días de lluvia son testigos, del amor que grita en nuestros adentros, exige romper las barreras, que le impide cruzar los vientos.
Yo soy esclavo de tus veredas, y voy a conquistar el mundo, porque te diré desde lo más profundo, que lucharé y viajaré por todos los océanos y galaxias que existan, para conquistarte, para enamorarte.
te besaré bajo la lluvia, y las estrellas te envidiarán.
Ya me tocó ir hasta a Marte, para prometerte y demostrarte, que nunca dejaré de amarte.
