de amores platónicos y baja autoestima [ym]

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Yoongi miró a Hoseok sin prestarle atención realmente, intentaba conseguir un ángulo para que el pequeño que lo miraba desde una esquina del pasillo pudiera mirarlo con más admiración, porque por alguna razón a Yoongi le encantaba ser admirado por el menor.

- ¿Por qué parece que estás en una maldita sesión fotográfica? - Preguntó su amigo al ver la extraña conducta del mayor.

Yoongi bufó.

- ¿Te das cuenta que nunca utilizaste honoríficos conmigo?

- Lo siento, me rehúso a llamarte hyung.

Yoongi lo retó con la mirada y dejó soltar otro bufido.

- Como sea, ¿conoces al amigo de tu vecino? - Cambió de tema.

- ¿Jungkook? - Yoongi negó y la sonrisa pícara de Hoseok se hizo presente. - ¿Jimin?

Yoongi carraspeó su garganta.

- Sí, ese.

- ¿Qué pasa con él? - El mayor suspiró.

Hoseok había hecho una buena pregunta, ¿qué pasaba con él? Oh, vaya que Yoongi no tenía ni idea qué era lo que sucedía con aquel pequeño admirador.

Por alguna razón, luego de aquella vez en la plaza donde la razón de que sus ojos no hayan parpadeado en ningún momento era porque Yoongi no podía dejar de ver al chico que tenía frente a él, algo en él no podía creer que el menor era real.