Elements: El principio (REESCRINIENDO)

Capitulo 8: Dragnor.

Tras ser envuelto en luz, Manuel abrió los ojos y miró a su alrededor, no sabía donde se encontraba. De repente apareció en medio de un bosque hermoso, lleno de flores silvestres y árboles enormes que nunca había visto.

A lo lejos había un playa, así que Manu se acercó para investigar, miró alrededor por si había alguien. Manu grito: "¡EH!, ¿HAY ALGUIEN?"; pero al parecer estaba solo, así que empezó a andar por la orilla de la playa. Manuel miró hacia el cielo y se preguntó, porqué MJ lo habría mandado aquí y de repente un fuerte rugido sonó del interior del frondoso bosque y un terremoto azotó la isla y el cielo se oscureció. Empezó a llover y Manuel salió corriendo hacia el bosque sin pensar en lo que había escuchado hace unos segundos, iba tan rápido que se tropezó con una rama de un árbol. Cada vez llovía más fuerte y no se veía nada, se levanto y miró hacia delante donde vio una cueva y se refugió en ella mientras pasaba la tormenta.

Manuel intentó hacer fuego para calentarse, pero parecía inútil ya que en aquella cueva no había nada para prender. Cuando se relajo pensó fríamente en que había sido ese ruido que provenía del bosque en el que e encontraba, a lo lejos escuchó una voz proveniente del fondo de la cueva. Manuel se levantó y se adentró dentro de la cueva con la esperanza de que hubiera alguien que le ayudara y para averiguar que era ese sonido que escuchaba, tras caminar un rato Manuel no veía el final de aquel oscuro camino, pero de pronto volvió a escuchar esa voz. Tenía los pelos de punta y no sabía por que su cuerpo caminaba hacía delante, cuando su cabeza decía "Para", "No vayas", pero aun así no podía parar, por fin se vio algo de luz, Manuel salió a contemplar aquello que le tenía tan intrigado y abrió los ojos completamente para admirar aquel fantástico paisaje. Era una cueva subterránea, con paredes lisas y unos extraños cristales que iluminaban como la luz del sol. En el centro de aquella cueva se encontraba una pequeña isla rodeada de un lago de aguas cristalinas, Manuel fue corriendo hacia la orilla para beber de aquella fuente de vida. Se arrodilló y juntó sus dos manos cogiendo un poco de agua, - Está dulce.- dijo alegre, se puso en pie y detuvo su mirada en el islote del centro del lago. En ella vio una espada vieja y oxidada atada por cadenas. -Quiero ir.- dijo Manuel.-Pero, ¿como llego?

"Congela el lago" dijo la voz misteriosa, Manuel atemorizado preguntó:

-¿Quien es? ¿Eres tu la que pedía ayuda?

-Por fin, hace mucho que te esperaba.

-¿Quien eres, muéstrate?

De la espada salió un aura azul en forma de dragón, sus ojos inspiraban miedo y temor.

-Me llamo Dragnor, soy el antiguo guardián de los mares y tú eres mi sucesor, ¿verdad? Tu poder ha pasado por tantos, pero solo tú has podido soportar ese gran don.

-¿Dragnor?, ¿Mi antecesor?, tengo tantas preguntas, ¿Donde estoy?.

-Estas en tu mente, este lugar lo has creado tú.

-¿Yo?

-Al tocar el agua, has conectado tu mente conmigo. Tú posees un poder enorme, todos los guardianes lo poseéis y cada uno es diferente. El tuyo es muy peculiar, al contrario que los demás, tu poder proviene de la mente, la tranquilidad, la fluidez y el de los demás guardianes proviene de la ira y del sufrimiento, por aquello que paso hace años.

-Estoy algo confuso, Dragnor, todos dicen que soy muy importante. Dicen que soy el ultimo sello ¿es verdad?

-Si, si rompes el sello y entregas el ultimo ingrediente. todo sucumbirá y no habrá vuelta atrás.

-Tranquilo, no lo voy a hacer.

-Vamos, ahora toca el agua y congela todo el lago.

-¡No puedo! antes no he podido usar el poder del fuego.

-Normal jovencito, tú no posees el poder del fuego, tú posees el poder del Agua y el del Hielo.

-No entiendo, ¿no soy un guardián?, ¿eso no significa que puedo controlar todo los elementos?.

-No estas desencaminado Manuel, pero solo puedes utilizar tus otro dones en ciertas circunstancias, ademas tu cuerpo solo responde a tus dones originales que son el Agua y el Hielo. Así que vamos, toca el agua e imagínate que solo con tocar el agua la congelas.

Manuel se agachó despacio, incoando las rodillas en la tierra y cerró los ojos, concentrado pensó en lo que le había dicho Dragnor. Inspiró profundo y soltó el aire despacio, abrió los ojos y el agua empezó a congelarse.

-Lo conseguí, Dijo en voz alta.

-Muy bien, ahora acércate y toca la espada.

-¿Y si la toco que pasa? ¿y porqué está atada con cadenas la espada?

-Realmente no pasa nada solo es para que estemos conectados y así ayudarte cuando lo necesites.

-No estoy seguro de ello.

-Confía en mí, me encerraron en esta espada al igual que al resto de los antiguos guardianes. Si tocas esta espada nuestros poderes se fusionaran y serás un guardián completo y podrás hacer las mismas cosas que los demás.

-De acuerdo, si dices que no pasa nada, confiaré en ti, Dragnor.

Manuel se acercó a la espada y la cogió de la empuñadura. Manuel le preguntó a Dragnor que si así estaba bien y él le respondió:

-Perfecto, ahora es el momento de despertar y romper el sello.

-¿Que?, ¡no!, dijiste que no debíamos romperlo.

-Niño estúpido, ahora tu cuerpo es mío y romperé el sello, para que así mis sentimientos vuelvan.

-Dragnor, yo...yo...

-Duerme joven guardián, a partir de ahora yo me encargo.

Manuel despertó de aquel sueño horrible y en su mano derecha estaba la espada en la que estaba encerrado Dragnor. Se puso en pie y salió de la biblioteca, allí estaban MJ, Cris y Rafa. MJ le preguntó como estaba y si todo había salido bien, Manuel le contesto:

-Claro, peque, ¿porqué no iba a ir todo bien?

-Me alegra de que todo haya ido bien. Cris y Rafa no querían que tocaras la espada, pero al final todo ha salido bien.

-Bueno, me voy a mis aposentos, hasta más ver. Dijo Manuel con una sonrisa en la cara.

Manuel se alejó y cuando giro la esquina Cris le dijo a MJ:

-Tenemos un problema.

-Lo sé, le ha poseído.

-No entiendo chicas, explicadme.

-¿El qué no entiendes?, Manuel ha sido poseído por su antiguo guardián. MJ te dije que debíamos matarlo, pero tu nada, creías que iba a ser igual que nosotros, pues no, te has equivocado. -Dijo Cris preocupada.

-Ya no se puede hacer nada, ahora hay que actuar como si nada. Cris, vete con Rafa al salón principal, liberad a Boli y contadle lo que ha pasado. Debemos actuar con normalidad y no descubrirnos ante él, ahora lo más importante es recuperar a nuestro hermano y destruir a ese monstruo que lo tiene atrapado.