Capítulo 7
Al llegar a mi departamento, me sentía muy nerviosa, puesto a que Mike estaba observando como abría la puerta. Recordé que Ameshiro estaba solo en la casa y entré directo a buscarlo después de gritar un pequeño “disculpa”. Busqué en mi cuarto porque en la noche se acostó conmigo en la cama, y ahí estaba, durmiendo, aunque lo desperté e inmediatamente fue a olfatear a Mike.
-¡Wow! Te conseguiste a un cachorro de buena raza, es uno especial, no siempre encuentras de estos.
-Lo encontré en una caja cuando fui de compras.
-Seguro que estaba esperando a que tú te lo llevaras.
Me sentí un poco culpable al verlo seguir cargando la comida, así que me decidí a llevarlo a la cocina, y le dije:
-Lo puedes dejar aquí. Te agradezco mucho que lo cargaras hasta acá.
Lo dejó en donde le dije y enseguida me volteó a ver con una mirada tan profunda que me sonrojé. Estaba serio y era un poco extraño verlo así. Supuse que me iba a decir algo inesperado e importante, porque para una persona como él, que sonríe todo el tiempo, es extraño verlo tan serio.
-Hay muchas cosas que todavía no sabes, pero debes saberlas…- me dijo directamente sujetándose de mis hombros. Le quedaba un poco baja porque el medía 1.70 y yo 1.57 así que le era difícil verme a los ojos. Algo importante me quería decir, pero me limitaba a quitarme sus brazos de mis hombros por miedo a la información que iba a recibir.
-No lo quiero saber, no es necesario. Ya tengo todo lo que necesito.- Pero me tomó la mano y me jaló con tal fuerza, que me detuve en su pecho, quedé casi abrazada de él y eso me hizo sonrojarme tanto, que me sentía como un tomate y enseguida intenté empujarme hacia atrás pero me detuvo.
-Es importante Hiyori, sé que no es fácil vivir sola y sé que no es agradable, pero no debes forzarte a ser fuerte cuando no estás bien.- eso me hizo recordar que estaba sola en ese mundo, o eso es lo que pensaba. No pude evitar dejar caer lágrimas de nuevo en mis mejillas. Él me abrazó e repentinamente me dijo:
-Sé que quieres evitar escuchar lo que diré, pero antes de que intentes escapar de la realidad una vez más, debo decirte una cosa importante.- me sorprendió que pudiera leer todo lo que pensaba o intentaba hacer, pero tal vez era muy fácil de leerme.
-Antes de que digas lo que necesito saber, tengo un asunto pendiente, no tardaré mucho.- Me solté de Mike y me dirigí a la cripta de mis padres, les pedí fuerzas, no sabía por qué, pero de alguna manera u otra sabía que lo que diría Mike sería de tal importancia que era normal que le temiera a tal responsabilidad. Besé las fotos de mis padres e hice una pequeña reverencia.
Volví a la cocina y estaba esperándome. Estaba todavía más serio que antes. Creía que me quería hacer cavilar que lo siguiente que me iba a decir era de suma importancia, pero no quería pensar en eso, así que me decidí a tomar la responsabilidad y reunir fuerzas para superarlo.
-Adelante, puedes decirme lo que debo saber.- dije con un poco de indecisión.
-Algo de todo lo que debes saber- me corrigió.
Los segundos que pasaban con tanto silencio me ponía nerviosa y sabía que tampoco era fácil decirlo como algo normal. Me era difícil pensar en esos momentos, porque el simple hecho de ver lo desconcertado que estaba Mike, me ponía mal, pero tuve que escucharlo de todas formas.
-Tu padre era un asesino.
