EL HIJO DEL REY DEMONIO

PRIMERA MISION FASE 2: ENTRAR A LA CIUDAD PROHIBIDA

Cuando llegamos a China Susana nos dio aviso que iríamos a la casa de los Cheng lo cual no estaba muy feliz, mas no tenia de otra mas que ir a ese lugar, cuando llegamos la madre de Marinette llego y la saludo y cuando toda la familia de ella llego se sintió un ambiente agradable, acogedor y... un ambiente de una verdadera familia.

Gruñi ante ese afecto que se estaba presetando, solamente esperaba que nadie me haya escuchado, después de eso entramos y le dimos nuestro "informe"a la señora Ling Cheng. Terminando eso nos llevo a las habitaciones pero en eso me deja encerrado en la misma habitación que la tonta de su nieta, lo peor de todo es que justamente me hizo recordar aquel ambiente agradable que sucedió al momento que llegamos, solo le dije que me dejara y me quede dormido.

Estaba dormido cómodamente cuando sentí que estaba abrazando algo y este mismo me abrazaba de la cintura, también que tenias sus piernas entrelazadas con las mías y sentía una cabeza a la altura de mi pecho, para serles honesto me sentía muy a gusto en esa posición y a la vez sentía que eso ya había pasado antes, poco a poco empeze a abrir mis ojos y me lleve de verdad un susto, lo que estaba abrazando era en realidad a la tonta de Marinette y por el susto grite al tiempo de que la desperte, aunque ella de igual manera grito al ver la posición en la que habíamos quedado. Mas lo que no me esperaba era que ella me empujara y me tirara de la cama. Justo después de que me caí de cabeza abrieron la puerta.

-Buenos dias, ¿Durmieron bien?- De verdad que cuando tenga la oportunidad mataré a esa anciana.

-Muchacito, levantate del piso y prepárense para desayunar y seguido de eso empezar con su misión.- Y se fue así nada mas.

Me levante y después de unas cuantas discusiones pequeñas entre Marinette y yo, en especial por lo del abrazo, sin mencionar que casi nos perdemos dentro de la enorme mansión llegamos al comedor y me di cuenta claramente que Nino y Alya estaban riéndose justo cuando llegamos. No le tome mucha importancia y me senté seguido de Marinette. A los poco minutos la madre de Marinette hablo.

-Me alegro verlos los dos abrazados mientras dormían.- Estaba tomando algo de te cuando dijo eso.

Por poco y me ahogo con el y Marinette también se estaba ahogando solamente que con un pedazo de la carne que venia del desayuno, fue justo en ese momento que Alya y Nino empezaron a reír a carcajadas.

-¡M-MAMA!-

-JAJAJAJAJA... Debis-debiste ver... es que... JAJAJAJAJAJAJAJA...-

-JAJAJAJAJAJAJA... o se... o se... JAJAJAJAJAJA...- Ni Alya ni Nino podían hablar con coherencia.

En eso Alya a un riendo nos mostró su celular que tenia en la pantalla la foto de como nos estábamos abrazando ambos, por algo así yo jamás me sonrojaria sino me enojaria hasta hacer cenizas a todos, sin embargo sentí claramente como los colores se me subieron al igual que Marinette.