La vuelta del Uchiha

Capítulo 4

− Kakashi-sensei… − murmuró Naruto mientras caminaba junto con su maestro por un largo y estrecho camino rodeado de árboles a ambos lados − Sakura-chan, no me gusta que Tsunade le haya dado esa misión… −
− Naruto, Tsunade sabe lo que sabe…recuerda lo que nos dijo − mencionó Kakashi sin apartar su mirada de aquel libro naranja Icha Icha Paradise.

***Flash Back***

− Tengo una gran fe en Sakura, vi como sufrió tras la partida del Uchiha, sin embargo, se ha hecho muy fuerte, es bastante inteligente y preparada en el campo médico y no solo eso, practica para poder servir en las peleas y no solo ayudar a los heridos, por ello… Yo creo que Sakura puede fácilmente llegar a entrar a la ANBU, pero aún hay algo me preocupa, para ser fuerte no tienes que poseer ninguna debilidad, aun así, Sakura la tiene y es precisamente él, ella necesita olvidarse de Uchiha… − 
− ¿Entonces para que le manda seguir a Sasuke? ¿Acaso no comprende que ella tendrá que estar siempre viéndole y siguiéndole, acaso no toma en cuenta…? −
− Que se enamorara de nueva…lo sé, y lo tome en cuenta Naruto… − Tsunade subió su mirada hacia el rubio que tenía en frente de su escritorio − Pero Sakura no puede escaparse de lo que siente, tiene que afrontarlo y destruirlo, ella tiene que hacer desaparecer su debilidad, cuando lo haga estoy segura que Sakura será mucho más fuerte de lo que es actualmente…estando a lado del Uchiha, ella se dará cuenta si aún lo ama o es que ya dejo de sentir algo por él, Sakura no es tonta, estoy segura que ella esta resentida con él… −
− Pero Tsunade-sama… − 
− Naruto compréndelo, Sakura tiene que afrontarlo, tiene que ser fuerte… −

***Final de Flash Back***

− Estoy seguro que ella aun lo quiere − dijo Naruto con una mirada triste, hacia el suelo por el que caminaba. 
− Sakura es fuerte, Naruto − Kakashi miró por un momento al rubio que iba a su derecha con su ojo descubierto, luego volvió a su entretenida lectura.

…

− ¿Quien…? − preguntó Sakura, pero luego cayó al suelo avergonzada al verse desnuda, con la mano derecha se tapó los senos y con la izquierda su parte intima, miraba desconcierta el suelo con su rostro rojo de la vergüenza, subió la mirada buscando aquella sombra, sin embargo, nadie estaba ahí, nuevamente la ventana estaba abierta pero la llovizna había terminado y solo un congelante viento entró a su habitación; con mucha rapidez cogió la toalla y se la puso nuevamente − Pero… − No comprendía, talvez la vista le había fallado… el recuerdo del moreno. Con sus ojos desconciertos rápidamente comprendió que no iba conciliar sueño, abrió su armario sacando un bittler negro y una chaqueta rosada con líneas rojas.

Se puso el bittler negro y la chaqueta rosada con las líneas sangre, se acomodó bien el buzo negro que era sueltito, y le llegaba hasta el comienzo de las pantorrillas, mientras envolvía sus piernas con vendajes blancos, se colocó sus sandalias y con un cintillo negro se hizo la coleta arriba, se puso su bandana en la frente. Con paso lento salió de la habitación, notó que nadie aun llegaba…seguro que siguen la fiesta pensó, comenzó a bajar las escaleras. Salió de su casa cerrando con cuidado la puerta, aun había gente caminando, algunos volviendo a sus hogares tiritando de frio por la anterior lluvia, otros borrachos tras una fiesta llena de Sake, otros entre parejas abrazándose y dándose caricias; Sakura pasaba entre ellos sin prestar atención a nadie, ya iba a ser las once de la noche y era un poco peligroso, pero desde que Orochimaru había desaparecido y supuestamente ahora se encontraba muerto, Konoha era una villa segura. Nada malo sucedía a menos que era una pelea entre algún que otro bando. La pelirosa llegó a su lugar favorito, se sentó en la copa del árbol, pero por suerte no le hacia frio, la chaqueta y el bittler que tenía hacían que este perfectamente protegida, se puso las manos detrás de la nuca de manera que su cabeza se quedara sostenida con ellas.