Pumped Up Kicks (Tate langdon y Tu)

capitulo 4: Seguridad

Narra Natalie:

Entre al cuarto, cerrando la puerta tras de mi, me recoste contra la misma y deje que mi cuerpo callera, pensaba en todo lo ocurrido el dia de hoy, como era invisible y sumisa para la gente en la escuela con solo estar el primer dia, no me malentiendas... Era lo ideal, pues si llamaba la atencion, solo ganaria problemas y embrollos molestos- ya podemos hablar- cuando escuche eso, al comienzo me asuste, pero no tarde en relajarme al ver como salai el chico de debajo de la cama

-deje abierto para que te fueras...

-asi?- asenti con la cabeza- bueno soy algo lento cuando me quedo mirandote a los ojos- senti que mi corazon brincaba y que mis cachetes se coloreaban de rosa, pero gire la vista para evitar que eso pasara, termino de salir de abajo y se sento en le suelo frente a mi- que pastillas tomas?

-para que quieres saber?

-no lo se- levanto ligeramente los hombros- yo tomo perfenazina

-yo igual- dije con sopresa, no era el tipico medicamento para cualquiera, y el lucia muy normal, demasiado como para creer que consumiera algo asi- por que te lo resetaron?

-por imaginarme a la gente morir- dijo sin mucho entusiasmo y apesar de eso sonrei, el me observaba, directo a la cara, no se animo en ningun momento a ver mi cuerpo en general, lo cual me causaba gracia y me gustaba, no me sentia como un onjeto sexual, como normalmente me sucede con los hombres, me senti a gusto- y  a ti?

-por que veo cosas que los demas no- dije sin borar mi sonrisa- y por los vomitos tambien- el tambien dibujo una sonrisa en su rostro con lentitud

-por que se mudaron?

-por mi culpa- dije levantandome del suelo, esperando evadir la historia, pero cuando lo hice el me siguio y se acerco mas a mi

-por que?- dijo mientras se acercaba y colocaba su mano en mi espalda, me senti nerviosa y ala vez segura, queria que siguiera acercandose, pero era indecisa y no entendia por que no lograba dejar de estar tensa y soltarme, por que no podia dejar de consentri con mis ojos sus faciiones, que eran simplemente perfectas

-es una larga historia

-me gustan las historias- sus labios se acercaban a los mios y mi cuerpo empezaba a vibrar, no queria que notara mi nerviosismo por lo que me esforce por ser natural, pero no me salia bien- que hiciste?

-nada- se alejo y empezo a reir

-algo debiste hacer? acaso abusaron de ti o algo?-decia entre risas, de repente todo su atractivo se convirtio en fastidio al oir esas palabras

-largate- dije dandole la espalda, el se quedo en silencio un momento, yo solo queria que se fuera, no queria comentar nada apesar de que sus insinuaciones no tuvieran que ver con el tema

-lo siento- sus manos acariciaron mis hombros- soy un idiota- recosto su cabeza en mi espalda, mi respiracion se acelero y me gire para ver su rostro

-si te digo...- lo mire directo a los ojos, y senti que podia confiar, que podia relajarme y contar todo, ser yo por una vez- te quedaras?- su rostro no mostro sentimientos, pero sus ojos mi miraban suplicantes y deseosos, sabia que trataba de decirme que queria quedarse, y queria estar junto a mi, yo atmbien queria estar con el, tambien queria estar con esos labios, entreabiertos... Dios estaba casi babeando por este desconocido, acaricie su cabello sin pensar, era suave, se sentia delgado y limpio, mis dedos se enredaron en el y acariciaron el cuero cabelludo, se acerco elntamente y beso mi mejilla, con algo de nerviosismo, quiza miedo del rechazo

-haria lo que fuera por quedarme- sonrio mirando mis labios y mis ojos una y otra vez

-casi mato a alguien...- conteste mirando al suelo, por miedo a que la rechazaba fuera yo