"Con mis labios recorría todo su cuerpo y de pronto sus gemidos me excitaban más y más y rodamos como locos en la cama, mutuamente saciábamos las ganas inconscientes de emoción"
Después de estar media hora cubierta de agua, espuma y sales de relajación, llega mi mamá.
- ¡Kate!
- Aquí mamá, en el baño. - Salgo de la bañera y comienzo a secarme, mientras que mi progenitora entra al baño.
- Kate, tu tía ha hablado conmigo hace un momento, está muy apenada con nosotras. Pues resulta que las habitaciones reservadas para los invitados en la fiesta de hoy por la noche, no da ha basto con las personas, pues alguien le confirmó que vendría a última hora.
- Entonces. ¿Nos marchamos?
- Me propuso cambiarnos de habitación. Es decir, yo me quedo en esta habitación con Ana y Laura. Tú te trasladas para la habitación de tu prima, Daniels también, y así podrán utilizar la habitación de Daniels para un socio de Sean. - Yo hubiera preferido marcharme, pero nadie me lo hubiera perdonado, espera, mi madre dijo Daniels, solamente. ¿Y Marissa, donde se quedará?
- ¿Y Marissa, dormirá donde? ¿En el mismo cuarto estaremos los cinco?
- Marissa se marchó temprano. Daniels dijo que no nos preocupáramos, que el dormía en el sofá, y Lucy y Paul se ofrecieron a dormir en el balcón, para que estuvieras sola en la cama y no tuvieras excusa para querer irte.
- Está bien, mamá. Ahora voy a desayunar. - Ya casi terminaba la hora de cerrar el buffet, por lo que me vestí con lo primero que vi, un vestido gris, por encima de las rodillas. Estaba hambrienta y deseosa de saber como es eso que Marissa se fue.
Al llegar al buffet me encontré a Lucy y Paul desayunando, me quedé junto a ellos deleitándome de un cereal de avena y un zumo de naranja espectacular.
- Ya mi tía te contó. Te vienes con nosotros para el cuarto. ¿No te incomoda, cierto? Verás que nos acomodamos, Paul es de la familia, no debes sentir pena con él. - Dice Lucy, tratando de acomodar las cosas, para que todo quede bien en el cumpleaños de su mamá, que en realidad es mañana, pero harán la fiesta en vísperas.
- No te preocupes, no me iré. Soy consciente que si lo hago puedo terminar sin cabeza. - Sonreímos los tres.
- ¡Ya sabía yo que tenía algo muy importante que contarte! - Grita, pero inmediatamente, se acerca a mi y musita como si alguien nos pudiera oír. - Marissa se regresó hoy en la mañana. Entendió que sus problemas con Daniels, no tienen porque interferir en el festejo del cumpleaños de mi mamá. Él la llevó temprano hacia el aeropuerto y la despidió.
- Hubiera querido saber que la llevó a tomar esa decisión tan... drástica.
- Calla, viene Daniels en nuestra dirección. - E inmediatamente cambiamos el tema de conversación.
- Buenos días. ¿Puedo acompañarlos? - Nos saluda a su hermana y a mi con un beso en la mejilla, mientras que a Paul le tiende la mano, e inmediatamente se sienta a mi lado.
- Hermano, estábamos platicando como nos vamos a acomodar los cuatros en el cuarto. - Dice Lucy, cambiando el tema de la conversación anterior.
- Solo sé que yo dormiré en la cama. ¿Crees que si hacemos espacio, los cuatro podremos dormimos juntos? - Dice Daniels, sonriendo y creo saber que está provocando una respuesta de mi persona. - ¿Me dejas probar ese jugo? - Ahora se dirige directamente a mi.
- Solo si te levantas y me buscas más - Le alcanzo el vaso y se lo ofrezco.
- Solo si me dejas dormir contigo esta noche. - Se levanta con mi vaso en la mano, bebiéndose todo el jugo que quedaba, fue por más y ni siquiera esperó una respuesta de mi, que por supuesto, era un no rotundo.
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Amantes que Odian
RomansaEsta es una historia donde dos personas siendo tan parecidas son totalmente diferentes. Un hombre y una mujer, dos personalidades, dos sentimientos y un desafiante destino. Katherine Wells, centrada en su trabajo, sus proyectos, su futuro, espera e...