Capítulo 2
Presente
Después de aquel beso entre Camila y yo, las dos salimos de aquel cuarto abandonado para caminar a nuestra siguiente clase. Camila tomo mi mano entre la suya y nuestros dedos se entrelazaron. La mire sorprendida y ella simplemente sonrió…Era muy improbable y poco común aquellos desplantes de cariño en “publico” de ella hacía mí.
Frente a los ojos de mi hermano todo era maravilla, que más podía pedir un hermano que su novia y su hermana se llevaran bien, pero lo que mi hermano no sabía era que su novia, en realidad era también mi novia…
Al acercarnos más hasta donde estaban el resto de los estudiantes, Camila soltó mi mano y en su lugar entrelazamos nuestros brazos. Y yo estaba encantada, cualquier desplante de cariño de ella hacía mí era la bendita gloría. Llegamos hasta donde se encontraba Keaton, Wes, Dinah, Normani y Drew. Keaton tomo a Camila entre sus brazos y le beso los labios, yo voltee mi cabeza, no soportaba ver como mi hermano besaba a mi chica…nuestra chica.
A lo lejos pude ver a Vero y Lucy, quise sonreírles pero cuando lo quería hacer, ellas ya habían volteado sus caras, muchas cosas habían pasado desde que todo con Camila empezó y la primera cosa por cambiar fue, mi apariencia.
Flas Back
—Vero, no te voy a contar el final de The Fault in Our Stars—mi amiga me miro seria—lo digo en serio, Verónica Iglesias, no lo hare—mi amiga bufo. Ambas íbamos camino a la biblioteca en donde yo tomaría unos libros para el trabajo semanal de la clase de historia—Aún no puedo creer que yo tarde una semana en leer el libro y tú tienes un mes con él y no has pasado del capítulo 10.
—Lauren, mi vida social no me permite leer a la velocidad que yo quisiera—rodé los ojos
—Y por vida social quiero creer que te refieres a Tumblr, Facebook y Twitter—Mi amiga golpeo mi brazo. Gire media espalda para tomar mi credencial bibliotecaria de mi mochila, cuando vi como Keaton caminaba al lado de Camila.
Habían pasado dos semanas en que Camila había llegado a Calton High y parecía que llevaba años en aquella escuela. De la noche a la mañana paso de ser la chica nueva a ser la chica IT de la escuela. Y no era de faltar, desde el tercer día vi como Keaton comenzó a llevarla a la mesa donde se sentaban él y sus demás amigos. Así también vi que el interese de mi gemelo iba más allá de una amistad con Camila, lo conocía, no por algo era mi mejor amigo.
Tome los libros que necesitaba y los guarde en mi mochila. Suspire al ver como Vero me había dejado nuevamente sola en la biblioteca y sonreí cuando la vi con la cabeza agachada atrás de su mamá. Encendí mi iPod, acomode mis audífonos y American Idiot de Green Day resonaba en mis odios. Amaba a Green Day, era una de mis bandas favoritas. Me encantaba la energía de esa canción, tanto que me daban ganas de tirar todo lo que traía, tomar mi guitarra y comenzar a rockear en la escuela.
— ¡LAUREN JÁUREGUI!—Alcance a escuchar que alguien gritaba mi nombre al término de la canción, me quite los audífonos y sonreí como idiota al ver que era Camila la que me estaba llamando—Hola—me dijo una vez que había llegado hasta mí.
—Hola—respondí mientras me perdía en sus ojos color chocolate.
— ¿Cómo estás?—pregunto—he querido saludarte desde siempre, le pregunto a Keaton y él no sabe, te busco y no te encuentro. ¿Cuál es el gran misterio, Señorita Jáuregui?—yo me sonroje y negué.
—No hay ningún misterio, simplemente me gustan los lugares callados para poder disfrutar mi desayuno—y ella sonrió y yo sentí que me derretía.
— ¿Te gustaría dar la vuelta esta tarde?—yo la mire confundida—llevo dos semanas aquí y el único camino que me es el de mi casa a la escuela. O de mi casa al trabajo de mi papá.
—Por supuesto, dime dónde vives y yo paso por ti—mire como escribía su dirección en un pedazo de papel y yo nuevamente quede impresionada con migo misma. En la mayoría de las veces, las personas que no son mis amigos, mi familia y la señorita Damaris, mi profesora de canta, tenían que sacarme las palabras a golpes, pero con ella, todo era diferente.
—Aquí tienes, ¿puedes pasar por mí a las 6?—yo la mire. A las 6 tenía mi clase de piano—es que tengo que hacer mis deberes de la escuela y me gusta estudiar un poco para no estar tan estresada a la hora de los exámenes.
—Está bien, yo paso a esa hora por ti, Camila.
—Bien, te veo a las seis.
Corrí hasta con Keaton y le dije que me llevara inmediatamente a casa. El reloj marcaba las 3 en punto, junto el tiempo que tenía para llamarle a la señorita Lewis y posponer mi clase de piano. Corrí hasta mi habitación sin saludar a mis padres y me dirigí a mi guardarropa. Mi ropero se constituía de pantalones, suéteres, uno que otro short, camisas y blusas. No era muy femenina que digamos, pero por alguna razón quería lucir bien.
— ¿Estas bien, amor?—escuche la voz de mi padre—Lauren, vida, ‘¿Qué es todo este desorden?—asome mi cabeza y lo mire.
—Estoy buscando ropa. Voy a salir con una amiga—vi como los ojos de mi padre se iluminaron.
—Me da mucho gusto, tigre—yo sonreí. Mi papá siempre me ha llamado así, dice que son por mis ojos, que estos le recuerdan sus días en donde cuidaba tigres en un zoológico propiedad de mi bisabuelo.
Veinte minutos después me decidí por un pantalón azul fosforescente pegado a mis piernas, una blusa negra con un pequeño Muffin en ella y unos Converse blancos. Me puse mis lentes Ray Ban con aumento, me alacié un poco el pelo y me puso un gorro en la cabeza, me mire al espejo, estaba bien, parecía de esos hispers de Tumblr.
—Papá—grite— ¿Puedo tomar el mini cooper?—pregunto cuando me respondió. Grito un “Si, y maneja con cuidado” tome las llaves y me dirigí a la casa de Camila.
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Dos es Mejor que Uno (Camren)
Teen FictionLa utopía del amor. Lauren nunca penso enamorarse al mismo tiempo, nunca penso enamorarse de la novia de su hermano.