Capítulo 12
—Bueno, veo que no perdiste tiempo, hermanita—la voz de Keaton hizo que saliera de mis pensamientos. Apreté los labios fuertemente. Su cara, al igual que la mía, estaba morada y en su labio inferior aún tenía un poco de sangra seca por el paso del tiempo.
—Keaton, por favor—escuche la voz de mi papá hablar serenamente—estoy muy molesto contigo, hijo… ¿Cómo pudiste golpear a tu hermana? Pero lo que me molesta es ¿Cómo pudiste golpear a una mujer?... así no te educamos, Keaton.
Él rodo los ojos
—Papá, yo aquí no soy el malo de la historia—dijo escuetamente—aquí tu hija modelo—dijo señalándome—fue la que se estaba acostando con mi novia a mi espaldas… ¿Cómo reaccionarias a esta situación, papá? La mujer que consideraba el amor de mi vida, estaba de lo mejor teniendo a dos personas desviviéndose por ella; y la persona a quien más confianza le tenía, me apuñala por la espalda con la navaja más filosa y peligrosa que pudo haber encontrado, cortándome todo por dentro…
Las palabras de Keaton resonaban en mis oídos, palabra por palabra, letra por letra, oración por oración. Sentía como mi corazón se salía una vez más, por quinta vez en el día, y como por dentro sentía todo romperse. Estaba rota por verlo de aquella manera, por escuchar sus palabras, por saber que mi hermano estaba sufriendo por mi culpa.
Keaton camino hasta donde estábamos mi papá y yo, y tomo asiento frente a mí. Sentí su mirada fría sobre mi cuerpo y sentí escalofríos. No podía mirarlo a los ojos porque si lo hacía, me rompería una vez más.
Sentía que estaba siendo egoísta al haberle quitado a Keaton una persona especial pero, no escogemos a quien amar cuando el amor es verdadero. Sientes esa conexión magnética que no puedes romper.
Se dice que los humanos anteriormente eran personas con cuatro brazos, cuatro piernas y dos caras, pero que aquella imagen no era buena por lo que Zeus, el rey de los rayos, lanzo un rayo a todas las personas, haciendo que se hicieran dos personas en lugar de uno, por lo que se dice que a base de esto, todos tenemos una persona gemela esperando por nosotros; cuando digo gemela no digo que seamos idénticos, sino que gemelos en el hecho de compartir sentimientos igualitarios que nos hace gemelos en sentimientos.
Y eso era lo que sentía con Camila. Que éramos gemelas en sentimientos, que su corazón era una parte mía y que mi corazón era una parte de ella. No teníamos los mismos intereses, pero eso era lo que hacía que nuestra relación creciera un poco más.
Cosa que con Keaton, según lo que ella me decía, no pasaba.
¿Y quién puede culpar eso?
—Lo siento—fue lo único que pude decir. Elevé mi mirada y vi los ojos de Keaton mirándome directamente. Sus ojos azules se mezclaron con los míos y hubo una explosión de emociones.
—No es suficiente… ¿Qué sentirías si las cosas fueran al inversa?—y como un golpe en la cara todo llego hasta mí.
Él tenía razón
—Estoy segura que reaccionaria como tú, pero después entendería que en el corazón y sentimientos no se manda; y dejaría que ustedes dos fueran felices —Él se acercó a mí y me tomo de las solapas de mi abrigo.
—Keaton Jáuregui—grito mi papá y su grito retumbo en toda la casa. Mi hermano me soltó de su agarre y miro a mi papá—Basta ya de esto. Tu actitud no es la adecuada, hijo. Entiendo que estas molesto y dolido, pero tu hermana tiene razón—Keaton abrió los ojos—en el corazón no se manda. Los sentimientos pueden más que la razón y nos hacen hacer cosas que sabemos que están mal, pero que al mismo tiempo se sienten bien.
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Dos es Mejor que Uno (Camren)
Novela JuvenilLa utopía del amor. Lauren nunca penso enamorarse al mismo tiempo, nunca penso enamorarse de la novia de su hermano.