Lujuria . (Ereri/Riren)

¿Por qué parar?

Al día siguiente Mikasa tenía una entrevista de trabajo. Al parecer encajaba en el perfil de un pequeño comercio de la ciudad, y aunque el sueldo no era una maravilla, podía ser un buen comienzo ahora que se habían graduado. En realidad Eren aun no había decidido que haría. Tenía que esperar un tiempo antes de decidir.

Ella se despidió de él y le dejó dormir. Al fin y al cabo, desde que vivía allí dormía mal. Todo por culpa de su hermano. No conseguía quitárselo de la cabeza. ¿Por qué le agradaba pensar en él cuando se masturbaba? Eren jamás se había planteado ser gay. Aunque nunca le había gustado nadie.

Mikasa era guapa y tenía buen cuerpo, pero no le despertaba ese fuego sexual que si encendía su hermano.

Su hermano. Dios. Aun no podía creerlo. La única solución que se le ocurría era hablar con él y pedirle explicaciones, además, cuando se lo presentó Mikasa habría jurado que le estaba intentando provocar.

Espero en silencio en su cuarto. ¿En algún momento bajaría no? Aunque no había pensado si el hombre rubio estaría con él. Eso podría ser incómodo.

Tras una hora esperando, oyó como alguien bajaba por las escaleras. Eren tomó aire y abrió la puerta, encontrándoselo en el pasillo de frente.

-¿Qué haces? -preguntó Levi al ver como Eren le miraba fijamente sin decir nada.

-¿Yo? -dijo molesto.

-Uhm. -Levi pasó de largo hacia la cocina y puso a calentar agua. - ¿Quieres té?

Eren no podía creer lo que pasaba. ¿Cómo podía estar tan tranquilo?

-¡No! - fue hasta la cocina. - Quiero... quiero que me expliques... por qué hiciste eso...

-¿Te desperté anoche? - le miró. Eren se sonrojó. - Traté de ser silencioso.

-¡No me refiero a eso! - Eren iba a explotar de vergüenza.

-Ah. Como te quedaste mirando... -le sonrió un poco y le miró de reojo.

-¡No fue queriendo! Oí ruidos... pensé... pensé que estaban robando.-Eren necesitaba salir del paso.

-Ahh...¿Y robaron algo? - se apoyó sobre sus codos en la mesa, quedándose frente a Eren. -Vigilaste un buen rato...

-Deja de jugar... no es divertido.-Eren apartó la vista de él. Verlo tan de cerca le hacía sentir incómodo. Era muy atractivo.

-Qué aburrido... -sacó una bolsita de té negro.

-¿Por qué me hiciste eso en tu baño? -dijo en un susurro.

-¿Por qué te estabas tocando en mi baño?

-¡Yo he preguntado primero! -Aquel chico no se cansaba.

- Y yo... he preguntado después. - de nuevo aquella mirada pícara.

-¡No tenías derecho! ¡Me... me violaste!-dijo golpeando la mesa.

-¿Ahora hacerte gemir así y regalarte un orgasmo es violación? - se acercó a Eren, quien dio un paso hacia atrás. - Podrías haberme apartado... pero... recuerdo perfectamente que me pediste más... -le guiño un ojo y se echó el agua caliente en una taza. - Esta demasiado caliente... -dijo dando un pequeño sorbo.

Eren sintió que eso era una indirecta.

-Quiero que pares. No tienes ningún derecho a hacer esto. -Eren trataba de sonar convincente.

-¿Qué pare? - Levi dejó la taza y se acercó a él, haciendo que se pegara a la mesa. -¿ Qué pare de qué? -dejó los labios entre abiertos y se pegó a Eren.