More Than Comrades ||Trotsky x Stalin||

Capítulo 1 (Iosif Stalin POV)

La revolución de octubre había sido todo un éxito y los bolcheviques teníamos ahora el poder. Casi parecía un dulce sueño, como los que tenía cuando me dormía leyendo el Manifiesto Comunista de Karl Marx. Pero no, esto era la vida real y la fría Rusia estaba ahora en mis manos.

O en las de Lenin, al menos.

No todo era perfecto todavía, porque aunque tuviera gran influencia en el partido no tenía poder absoluto. Pero era cuestión de tiempo. Al viejo Lenin no le quedaba mucho y cuando por fin muriera el puesto de secretario general quedaría libre. Pero aún había un inconveniente, y ese inconveniente tenía nombre. Leon Trotsky, la mano derecha de Vladimir Lenin. Él era todo lo que se interponía en mi camino al poder.

Ese atractivo bastardo sería la primera opción para ocupar el frente del gobierno de mi amada URSS y, por muy atraído que me sintiera hacia él, no podía permitirlo.

Nos encontrábamos en una reunión del partido, decidiendo las reformas de nuestro nuevo gobierno comunista. Pero yo no estaba prestando atención porque estaba observando a Trotsky fijamente, fantaseando con quitarlo de en medio. Entre mis fantasías homicidas de vez en cuando se colaba el deseo de juntar nuestros labios soviéticos, pero intentaba reprimir esos sentimientos rápidamente.

-¿Camarada Stalin? -Escuché de repente.

Me giré para ver a Trotsky a mi lado. Al parecer había estado fantaseando demasiado tiempo y la reunión había terminado ya.

-¿Sí, camarada Trotsky? -Respondí intentando centrarme.

-Has estado distraído durante toda la reunión -Comentó-. Estábamos hablando sobre abrir nuevos gulags. Pensé que ese sería un tema que te interesaría.

-Sí, por supuesto que me interesa -Dije rápido, mientras pensaba en que cuando fuera secretario general mandaría a Trotsky a uno de esos gulags.

-¿Entonces por qué no votaste a favor? -Preguntó Leon. No supe qué responder.

-Eh... Yo... -Tartamudeé, mi cara volviéndose del color de mi posición política.

-No estábamos hablando de gulags antes en la reunión, camarada Stalin -Trotsky rio. Y no supe decidir si quería borrarle la sonrisa a golpes o a besos.

-Y-ya lo sabía -Dije avergonzado, lo cual aumentó el tamaño de su estúpida sonrisa.

-¡Camarada Trotsky! -Escuchamos la voz de Lenin.

-Tengo que irme -Dijo en forma de despedida y fue tras la voz de Vladimir como un perro detrás de su dueño.

Me quedé allí de pie un par de segundos, intentando analizar lo que acababa de pasar y odiándome a mí mismo por haber quedado como un idiota ante el hombre al que quería matar. O el hombre que me gustaba. Ya no lo sabía con claridad.

Estúpido y sensual Trotsky.