Capítulo 10 (Leon Trotsky POV)

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No podía creerlo. El camarada Stalin había roto mi corazón comunista en miles de millones de pequeños pedacitos. ¿Cómo podía enamorarse del nazi de Hitler? ¿Qué tenía el führer que no tuviera yo?

Las lágrimas caían por mis mejillas mientras corría hacia mi casa y el frío clima de Moscú hacía que me congelaran la cara. Cuando por fin llegue a la casa en la que hasta entonces había vivido con Iosif me senté en el suelo y seguí llorando.

En momentos como este extrañaba a Lenin más que nunca. ¿Qué habría hecho Vladimir en mi situación?

Recordar a Lenin me entristeció aún más y si hubiera sido posible, habría roto aún más mi rojo corazón. Pero no tenía tiempo para seguir llorando. Stalin, mi exnovio que probablemente estuviera planeando su venganza contra mí, era el secretario general de la URSS y un psicópata homicida que seguramente ya habría dado la orden de encerrarme en un gulag.

Limpié las lágrimas que caían por mis mejillas y decidí que no quería esperar a ver qué había planeado Stalin para mí y que debía huir de mi amada Unión Soviética.

Así que metí mi ropa, mi vodka, mi copia del Manifiesto Comunista y mi corazón roto en una maleta y limpié el apartamento de cualquier signo que pudiera indicar que había vivido allí alguna vez. Me dirigí al salón dónde la noche anterior había estado con Stalin y me acerqué al mapa que teníamos como decoración de la mesa principal. Coloqué mi botella preferida de vodka y la hice girar sobre el mapa. Cuando dejó de girar indicaba un país lejano.

México.

Lo único que sabía de México es que estaba lo más lejos posible de la URSS. Y en ese preciso momento ese solo factor convirtió México en el mejor destino posible. Quizás así no tuviera que volver a Iosif y a su sexy y estúpido bigote nunca más. Mi corazón roto no soportaría volver a verle, ni tampoco al nazi de Hitler.

Escribí una nota de despedida y salí del que hasta entonces había sido el apartamento que había compartido con mi más-que-camarada Stalin y me subí al primer barco con destino a América, despidiéndome de la URSS y de Stalin para siempre.

More Than Comrades ||Trotsky x Stalin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora