Zero salió temprano de casa.
Siendo Jude su representante no es que pudiese estar en ese lugar.
Corto, remanente breve y de mal gusto la colaboración a la cual fue citado.
Por más que quisieran el acuerdo no quedó firmado.
Zero no tenía un pelo de ingenuo.
Pronto llegó al estadio, una fan lo esperaba.
Sus ansias habían al fin culminando.
-Te he traído un globo.
Dijo ella.
-Hum...
Respondió Zero.
-No te gusta?
-Me gusta la libertad. Puedo?
Ella lo entendió.
-...Si.
Diría ella al dárselo.
El rubio lo tomó, no es que él sea de los que piden deseos pero al ver por la ventana lo comprendía.
Sí, era Jude quién lo observa.
Zero dejó que aquél globo se marche, luego de unos segundos la fan lo haría también.El rubio subiría, sus ganas de verlo eran tal que no le importó que alguien los viese en cualquier escena romántica.
-...
La mirada de Jude era esa de quererlo, esa que a Zero le da luz verde.
Todo era perfecto, sin reglas, la puerta la cerró.
La mirada del castaño clavada a los labios del rubio.
El maldito juego del gato y el ratón; Jude no huiría. Él se dejaría comer, sentiría las garras que lo despojaba de la tela que cubre su piel.
Zero parecía el típico amante que puede ser muy rudo, pero a veces solía ser diferente. El rubio lo cubrió de besos, lo llevaría a la locura.
-Abre las piernas...
Susurró el rubio.
Jude obedeció.
Ya en ese lugar que lo haría explotar de placer.
Zero apretaba de leve a fuerte, una y otra vez el trasero de Jude.
Las palabras...
Si acaso respirar...
Cada sentido...
Era todo, Jude sentía la respiración de su deportista en esa zona.
Finalmente entró.
Jude apretó el borde del escritorio, su voz estaba casi rota, agitada.
Zero tomó las caderas de Jude, este no duró mucho hasta que el rubio sintió el líquido del castaño resbalar.
Su sonrisa era eso que le fascinaba al Botton, pero era una pena. Al menos así no sentía, jamás se lonja dicho pues ya se ha hecho le promesa de dejar de decirle que muere por él.
Zero lo sabe, Jude es tan obvio que no cuenta se ha dado.
-Recuestate sobre el escritorio...
Jude lo haría.
El rubio tomo las piernas de su novio; continuaría, las estocadas y sus labios chocando arrebatándole el aliento.
Jude no podía, una segunda, hasta tercera implosión. Su orgasmo, hasta sentir que Zero terminó.
Tocaban la puerta, los dos trataban de callar pero les fue imposible ya que no lograban pensar, sentir, hablar. Nada les funcionaba.
-Ahora estoy ocupado.
Respondió Jude, no tienen idea de como la voz se le rompía declarando que estaba teniendo sexo.
Zero quién se encontraba aún dentro del castaño reía, temblaba y con fuerza daba unas estocadas más.
-Seguro?
Se escuchó como respuesta del otro lado de la puerta.
-Hum... sí...
Jude tomó el pectoral de Zero con fuerza.
-Por favor, ya para...
Pero la fuerza de le había marchado, realmente no es lo que quería pero debía de ceder a su súplica falsa.
-Estoy parando... Wow...
Zero desvío la atención de Jude por responder a quién sea interrumpe, él lo necesitaba con urgencia.
Jude lo hizo, tomó los labios del top. Sostuvo la nuca de este.
-Termina, sigue...
Jude se tiró un poco hacia atrás.
Abrió un poco más las piernas, el orgasmo se escuchó por todo el piso.
Zero no lo callaria, dejaría que él viva, que sea sincero consigo mismo.
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Jamás me iría. [ZUDE]>Zero & Jude (Hit the floor)
KurzgeschichtenSeguramente jamás fue una buena idea el haber salido ésa noche. Quizá Zero tenía razón, quizá insistí tanto que...