SUEÑOS ROTOS

Un sobreviviente

Segundo Capitulo

Un sobreviviente

"Los grandes espíritus siempre han encontrado una violenta oposición de parte de mentes mediocres"

Albert Einstein

−EL teléfono celular de Luis Carlos empezó a sonar−

– Me tengo que ir –se levantó después de leer el mensaje de su celular−

− ¿Qué pasa? –preguntó Emiliano desconcertado−

– No tengo tiempo para contarte –dejó unos billetes saliendo de prisa− búscame mañana en México, sabes que tienes mi apoyo

– Gracias –suspiro antes las palabras de su amigo−

−Mildred estaba en su habitación contactando a sus informantes cuando una alerta en su celular hizo que su rostro cambiara−

−esto no puede ser –observaba la información que le enviaron− no le pudieron hacer eso –estaba sorprendida−

−Mildred necesitamos hablar –la voz de su padre la saco de la impresión que tenía por la información que le acababa de llegar− ¿estás bien? –se acercó a su hija y ella asintió dándose la vuelta y saliendo al balcón−

−Siempre te han encantado los balcones –la voz de Antonio era dulce−

−Me encanta ver todo desde arriba, así las cosas son más claras –contesto sin ninguna expresión en su rostro−

− ¿Qué pasa? –su padre la observaba tratando de adivinar que tenía−

−Cuando pienso que ya no habrá nada que me sorprenda me doy cuenta que la vida termina por demostrarme que siempre pasan cosas peores –su vista estaba fija en la piscina la cual estaba en medio de un hermoso jardín−

−Mi amor –Antonio puso una mano en el hombro de su hija− ¿discutiste con tu madre? –Mildred negó−

−Papá tiene más de seis meses que a mi madre sólo la veo por video llamada ¿cómo puedo discutir con ella? –Antonio acaricio el rostro de su hija con ternura para el Mildred era la más grande muestra que el amor existe−

−Siento mucho que Marisela sea así, sabes aún recuerdo cuando nos enteramos que íbamos a ser padres –un brillo especial invadieron los ojos de Antonio− éramos jóvenes pero teníamos tanta ilusión con tu llegada –Mildred lo abrazó− mi amor tú madre te ama, sólo que no sabe cómo demostrarlo eso es todo

−Sabes cómo me encantaría creer eso, para mi madre he sido su mejor inversión –Antonio sonrió negando−

−Cuando nosotros decidimos casarnos y darte una familia, no tenía ni el diez por ciento del dinero que tengo ahora, acababa de terminar la universidad, mis padres estaban molestos y no me apoyaron, tú madre terminaba su último semestre y así juntos empezamos a construir todo lo que ahora tengo

−Por eso es que le sigues pasando una mensualidad –Antonio asintió−

−Lo que soy se lo debo a ella

− ¿Todavía la amas? –Antonio asintió− ¿por qué se separaron?

−Las tenía que alejar de mí para que estuvieran seguras, tú madre no lo entendió ni lo entenderá pensó que no la amaba y decidió divorciarse y hacer su vida

− ¿Te duele?

−No, yo la orille a eso, no tiene porqué dolerme, nosotros ya hicimos nuestras vidas –Mildred lo observó− quiero que conozcas a Julia