Capítulo 3: Enough

50 3 0
                                    

-¡Emily! ¡Emily! ¡Emily despierta!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡Emily! ¡Emily! ¡Emily despierta!

Escuchaba una voz haciendo eco en mi mente. Una voz cálida, a la vez desconocida, pero que de algún modo me impulsaba a seguir luchando. Este no era mi momento, mi muerte no había llegado todavía.

Movía la cabeza suavemente de un lado a otro, tratando de abrir los ojos. Cuando al fin consigo separar mis pesados párpados, veo la luz cegadora del amanecer. Me encontraba en un coche, tapada con una chaqueta a modo de manta. Me acomodé en el asiento y miré por la ventanilla. Varios agentes de la ley rodeaban mi casa con una cinta amarilla.

"Papá... Mamá..." no dejaba de pensar en ellos. Notaba como pequeños ríos de lágrimas bajaban por mis mejillas. Sin poder contenerme, salgo corriendo en su busca.

-¡Papá! ¡Mamá!- antes de poder llegar a pasar la cinta, alguien me sujeta pegándome a su cuerpo.

-Deberías haber seguido descansando- posa su mano en mi cabeza, acariciándola.

-¿Quién... Eres? ¿Dónde están mis padres?- me separo para ver a la mujer de cabello rubio y ondulado.

-Como has crecido- me regala una sonrisa -No te debes de acordarte de mí. Soy tu tía, tu tía Lynn. No te preocupes cariño, te quedarás conmigo.

-Lo siento, no te reconozco. ¿Cómo es que estás aquí?

-El Sheriff me avisó anoche, me contó lo sucedido. Por suerte no vivo muy lejos de aquí. Siento mucho lo que ha ocurrido.

Las dos nos unimos en un fuerte abrazo.

Pasaron varias semanas después de aquella trágica noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pasaron varias semanas después de aquella trágica noche. El funeral de mis padres ya se había celebrado. Acudió mucha gente, la mayoría desconocida para mí, pero Lynn me habló de ellos. Compañeros de trabajo, al parecer.

Ahora vivo con mi tía. Duermo en la habitación que una vez fue de mi prima, pero que hace unos años murió en un accidente de tráfico. Lynn vivía sola, así que nos hacemos compañía la una a la otra.

No he vuelto a saber de Nat, supongo que ya habrá empezado las clases. Sí, voy a empezar el instituto unos días después de que las clases hayan comenzado.

Lupus Dei: Child of the Moon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora