2.

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Pasaron las semanas y las audiciones llegaron, Yoongi asistiría.

Antes de llegar ya había empezado a sentirse nervioso. Las manos le temblaban y el corazón le latía con fuerza dentro del pecho que, sentía él, cada vez se encogía más.

Cuando llegó al lugar, fuera había unas personas. Tuvo que escribir su nombre y apellidos y llenar un formulario. Las preguntas eran varias, todas relacionadas con la empresa, el contrato y el mundo musical. Luego de eso, lo dejaron pasar. Era un lugar oscuro y pequeño. Con una luz en el precario escenario de madera. Allí, había una mesa y sillas en uno de los lados. Permitiendo que las personas que estuvieran sentadas en las sillas de plástico de enfrente pudieran ver también la actuación.

Después de casi media hora empezaron realmente las audiciones.

Primero pasó un chico bastante extraño. Sabía bailar, tenía voz grave. Lo único que hicieron fue hacerle unas preguntas extras a las del formulario y pedirle que hiciera su presentación. Que, se supone, tendrías que haber preparado desde antes para audicionar. Habiendo elegido una canción o un ritmo, para bailar o cantar, o rapear.

Seguido de él, pasó otro. Y otro más. Y uno más. Este en particular llamó la atención de Yoongi porque hizo un movimiento brusco y desconectó el micrófono. Se le escapó una risita tonta y el otro, desde arriba del escenario, lo miró; así que volvió a ponerse serio.

―Bueno ―empezó el encargado de la audición cuando todo estuvo más calmado―. ¿Cómo es tu nombre?

―Jung Hoseok.

Hablaba muy cerca del micrófono y se escuchaba su respiración agitada en el audio.

―Y tienes... ¿Dieciseis años?

―Sí.

Estaba nervioso y se notaba a la vista, no había forma en la que lo pudiera disimular.

―Bueno... ¿Y qué sabes hacer?

―Yo... ―miró abajo del escenario― puedo hacer varias cosas...

― ¿Tocas algún instrumento?

―Flauta dulce.

El entrevistador suspiró, impaciente.

― ¿Podrías mostrarnos algo de lo que sabes hacer?

―Claro.

Hoseok se levantó y conectó su celular a los altavoces para poner una canción de uno de los grupos más famosos de la época: Big Bang. Yoongi lo observaba con atención. La música había empezado a sonar, era La La La. Yoongi también la conocía.

El chico empezó a bailar una coreografía diferente a la original, una que probablemente había inventado él. Sus pasos eran rápidos y firmes, se notaba que había practicado mucho y se lo sabía de memoria. Estaba concentrado.

Yoongi estaba boquiabierto. Nunca había visto algo como eso.

Cuando paró la música el que juzgaba hizo una pregunta más:

―¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar por esto?

Hoseok se pensó la respuesta.

―Entrenar lo más duro que pueda, dar conciertos sin cansarme hasta que las giras acaben, tener contacto con los fans... Y viajar, si tenemos éxito.

El otro esperó un segundo.

―Bueno, Jung Hoseok, si estás dentro te llamaremos.

Una sonrisa de ilusión apareció en el rostro del joven.

―Sí. Muchas gracias.

E hizo una reverencia, mostrando respeto.

Seguidamente, le tocó a Yoongi.

Subió relajadamente al escenario. Pasara lo que pasara, su presentación no sería peor que la de aquel chico.

Sin embargo, el entrevistador estaba estresado. Y el ambiente de su entrevista se tornó un poco más tenso.

Su audición provocó el resultado esperado; todos quedaron sorprendidos y, sin duda, dijeron que estaba dentro del grupo.

Sope hasta el final de los tiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora