Yoongi cumplió veintitrés años. Recibió varios regalos, y en lugar de salir a comer, él prefirió quedarse en casa y que Seokjin cocinara algo bueno.
El grupo, por alguna razón se encontraba más nervioso de lo usual. Taehyung y Jimin miraban a Hoseok y a Yoongi y sonreían entre ellos, como si estuvieran tramando algo. Namjoon les decía que se callaran y Hoseok se sonrojaba.
Cuando terminaron de comer, entre las miraditas de todos, Hoseok y Yoongi salieron afuera. Era una buena noche de primavera.
Ambos comentaron el clima en forma positiva.
Hoseok se acercó más a Yoongi, el silencio era inmenso, pero no incomodaba.
Lo abrazó por la espalda con un solo brazo.
Yoongi puso su cabeza sobre el hombro de Hoseok.
Y Hoseok empezó directo la conversación.
―Yoongi, te quiero muchísimo.
Yoongi, sorprendido por la espontaneidad, respondió.
―Yo también te quiero. Mucho.
―¿Cuánto?
Yoongi se lo pensó.
―Como la cantidad de estrellas que hay en el cielo.
Se miraron, sonreían; no se sabría decir si por la felicidad o la vergüenza.
Hoseok tomó el primer paso. Se acercó a los labios de Yoongi, despacio, y con temor a que el otro lo rechazara. Yoongi cerró los ojos por inercia. Y ocurrió.
Sus labios se juntaron en un beso que pudo haber durado poco menos de tres segundos. Sus rostros sonrojados eran una película. Yoongi acarició la mejilla de Hoseok.
―Llevaba años queriendo esto ―aseguró.
Hoseok no respondió.
Hubo un corto silencio que se consumió en cuanto Hoseok volvió a iniciar conversación.
―Yoongi, te quiero mucho... Yo... Capaz que esta forma de decirlo no sea la mejor, pero me encantaría que, bueno, ―rió, con un poco de vergüenza―. ¿Querrías ser mi novio?
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Sope hasta el final de los tiempos
Fiksi Penggemar❝ Cada vez que lo miraba sentía que estaba mirando a la perfección en persona. Su pelo que se movía con el viento, su nariz que formaba una curva perfecta, sus ojos que se achinaban siempre que sonreía, el lunar en su labio superior; y sus labios...
