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Justo ahora me encontraba sentado en mi cama mientras miraba mi teléfono, expectante. El otro día, en el preciso momento en el cual me decidí por armarme de valor y escribirle a Troy me di cuenta de algo: Él fue quien me pidió mi número telefónico, no yo. Por lo tanto, no tenía como escribirle.

Así que me envolví en mis sábanas de tristeza mientras anhelaba que me escribieses en cualquier momento, Troy. Y desde entonces, estoy expectante a cualquier sonido o zumbido que emita mi celular, deseando que seas tú. Deseando que me digas cuánto me extrañaste desde tu última visita y cuanto anhelabas ver mis ojos sobre los tuyos y albergar más allá de ellos, y descubrir mis más profundos sentimientos.

Deseando que me dijeses que me amas tanto como yo a ti, y que deseas mi cuerpo junto al tuyo tanto como yo lo hago.

Y aún sabiendo que puede que mis deseos sean imposibles, deseo me extrañes tanto, tanto que te duela el pecho por la angustia de no verte en días y que tu mente sea un lío, sin saber si no me buscas porque no te interesa o porque eres tan tímido que tienes miedo de arruinarlo todo, justo como me siento ahora.

Suspiré una vez más, dándome cuenta de mis pensamientos egoístas que de igual forma iba a ignorar y a la vez, admirando la zona a través de la ventana.

»Ni siquiera ha venido a ver a Tyler...ha de estar ocupado.« la idea llegó a mi mente, y entonces cerré los ojos con cansancio, quizás más cansado que nunca.

Ahora extrañando a más de una persona; mi madre, aunque la vi ayer, ahora sentía como si no la hubiese visto en días, y a mis amigos, a todos ellos, en especial a Matt.

Demonios, sí que los extrañaba.

Casi iba a llorar  de nostalgia, pero el tono de mi teléfono sonar me sacó del trance, haciéndome volver a la realidad otra vez.

Y entonces vi, un mensaje de un número desconocido. Así sonreí de oreja a oreja,  adivinando que eras tú, mi príncipe azul.

¡Hey, Joseph! [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora