Sedúceme [+18]

Jennifer Ross 3

En el ínstate que estoy lista salgo del ático y me voy hacia casa de Stacy a buscarla, cuando llego a su edificio le envió un mensaje diciéndole que la estoy esperando abajo, inmediatamente ella me responde que ya está bajando, pongo el teléfono en mi bolso, me miro en los espejos del auto, y me arreglo el pelo, me doy cuenta que Stacy viene ya saliendo de su edificio, va vestida con una falda tuvo negra, una blusa dorada escotada con unos botines negros con su pelo negro liso.

-Hey Stacy

-¡Por Dios Jenny!, ¡te vez ardiente!

-¡Cuando no!-digo con un bufido.

-Mmmm...Cierto- dice Stacy mientras acelero el auto.

-¿James y Arthur nos van a esperar en el club o tenemos que ir a buscarlos?-Pregunto

-Mmmm...Si nos van a esperar allá-dice Stacy algo nerviosa mordiéndose el labio.

Yo la miro y suelto un suspiro antes de preguntar:

-¿Qué Stacy?

-Mmmm creo que esto no te va a gustar.

-Dilo Rápido y ya.

-James invito a Samanta- dice Stacy en un Murmuro

Yo freno de repente y exclamo:

-¿!Que?!?!?!- digo en un tono enojado. Mierda ya me daño la noche esa pequeña arpía

-Sabes que a James le gusta ella... y decidió invitarla-dice ella tristemente. A Stacy le gusta James desde hace tiempo y James solo la ve como amiga.

-Pero como se atreve ese estúpido, pero si sabe que no la paso ni con agua a esa perra, y lo peor de todo es que ella ni le da la hora.

-Ya lo sé...James es un idiota

-Y tú no te preocupes que hoy vamos a buscarte un chico muy caliente para que ese idiota vea de lo que se está perdiendo

Ella suelta una carcajada y luego me mira.

-Gracias Jenny eres muy buena amiga.

-Sshhhhh no lo comentes-digo sonriéndole mientras le guiño el ojo

Llegamos al club alrededor de unos 30 minutos, y nos encontramos con una larga fila.

-Santo Dios, la fila esta enorme aquí iremos a entrar el mes que viene-dice Stacy sorprendida de ver la fila tan grande.

El valet parking me abre la puerta, salgo y le paso las llaves, me arreglo el vestido y me adelanto para para pasar junto a Stacy.

-¿Cómo vamos a hacer para poder entrar?-pregunta Stacy mientras paso a su lado.

-Mmmm, te voy a enseñar cómo se cuándo me veo bien vamos-digo mientras camino hacia la puerta a donde están los de seguridad con un ligero balanceo de caderas.

-Hola, Guapos-le digo mientras le lanzo una sonrisa coqueta y le guiño un ojo.

-Hola Preciosas-dice el guardia alto fuerte y calvo, mientras nos deja pasar y nos lanza una sonrisa arrogante que deja ver su diente de oro.

-Eres una Maldita-murmura Stacy asombrada mientras pasamos.

Suelto una carcajada.

-Lo sé.

Entramos al club y el ambiente es impresionante, está repleto de gente, diviso entre la multitud a James y a Arthur y me dispongo a encontrarlo en una de las mesas. Camino hacia ellas dándome cuenta que la perra hipócrita con ropa no ha llegado

-Hola chicos ¿Cómo estás?-pregunto saludándole con un beso en la mejilla a cada uno y fulminando a James con la mirada

-Bien... pero si las miradas mataran...no estoy seguro- dice James.

-¡No me puedo creer que hayas invitado a esa arpía de Samanta!

-Dios Jenny no es tan mala y sabes que me gusta cuantas veces he tenido que aguantar a un baboso solo por que te gusta

-James, no vengas por ese camino, si ella es peor que una serpiente rastrera, es un ser vil e hipócrita no la puedo ni ver

-Por favor Jennifer compórtate hazlo por mí ¿sí?- dice con una mirada de perrito

Miro a Stacy y veo que tiene la mirada triste y perdida, pobre chica a estado enamorada de James desde que era pequeña y el sola la trata como una hermanita pequeña.

-Ok...pero si me hace una no se la aguanto.

-Gracias Jenny-dice con una enorme sonrisa

-No sé qué le ves a esa perra con nariz de cacatúa si yo estoy más bueno que ella-dice Arthur

James lo fulmina con la mirada y yo suelto una carcajada.

-No te preocupes que tú, Stacy y yo vamos a encontrar tres chicos mucho más caliente que James-digo mientras le doy un golpecito en el hombro a Stacy y ella suelta una risita.

-¡Ja! No lo creo preciosa, más caliente que yo imposible-dice James en un tono arrogante. James es muy caliente, delgado con muchos musculosos en los lugares correctos con el pelo un poco largo y negro ligeramente despeinado con los ojos azules que me recuerda a los de Omar Borkan.

Arthur escupe su margarita y deja la mirada fija hacia el frente hacia la puerta, Stacy y yo nos giramos para ver que asombro a Arthur y nos encontramos con el hombre más sabroso del mundo. Tiene el pelo rubio opaco y su cuerpo es puro musculo, alto con su piel ligeramente bronceada. ¡Dios parece un ángel caído!

-Santo Cristo resucitado James, Yo creo que existe un hombre más caliente que tú y acaba de pasar por esa puerta- dice Arthur todavía con la boca abierta.

Me quedo mirando a ese Dios Griego, absorbiendo todo lo que veo en ese mismo él hace contacto visual conmigo y puedo sentir la tensión sexual entre él y yo y como se puede cortar no con una navaja si no con gran cuchillo carnicero.

-Hola chicos ¿Cómo están?-dice la irritante vocecita de Samantha devolviéndome de nuevo a la realidad, y haciéndome romper el contacto visual primero.

-Hola Samantha Bien ¿y tú?- digo imitando su irritante voz que tiene cierto parecido a una persona que se atraganta con un plátano maduro, James me lanza una mirada de advertencia.

-Asombrosa acaso no me vez-dice con voz cortante y fulminándome con la mirada

- En realidad...No-digo devolviéndole la mirada, en ese mismo instante Stacy y Arthur me topan el brazo y veo que ambos tiene la mirada fija en un lugar, sigo su mirada y veo que el Dios Griego esta en frente de mí.

-Hola ¿Cómo estás?-dice mirándome fijamente su voz es ronca y suave y con solo escucharla siento cierto hormiguee en mi vientre.

-No tan bien como tu-responde Samantha.

El aparta la mirada de mi para mirar a Samantha y le lanza una sonrisa arrogante, inmediatamente el fija su mirada en mi de nuevo y me pregunta

-¿Quieres bailar?-me pregunta.

-No...Tal vez luego-respondo y en ese mismo instante me pregunto por que diablos no le respondí que si lo miro de nuevo y veo en su mirada decepción y...determinación

-¿Y tu? ¿Quieres bailar?-le pregunta Samantha.

-Por supuesto-responde Samantha

Me quedo mirándolos como se van hacia la pista de baile y comienzan a bailar y siento ira y un poco de envidia por esa perra y en ese momento decido que él va ser mío.