Sedúceme [+18]

Stefan Fischer 28

Holaaa yo de nuevo, como saben si leyeron el final de mi pasado capitulo tengo un canal en YouTube busquenme como Jas Roque y suscribanse le dejare mi ultimo video en multimedia, subiere un maraton de 3 capitulos y cuando digo tres son 6 por que serian 3 de Jennifer y 3 de Stefan pero ayudenme suscribiendose y dandodele like al ultimo video en mi canal mientras mas tenga mas rapido lo subo lo tengo pre visto para la proxima semana o antes eso depende de ustedes.

Pd: No soy de hacer esto pero se los pido como un favor me gustaria mucho que me apoyaran ahi como tambien han apoyado esta novela, ademas puede que le guste mi contenido ahi ;)

Chaooo XOXOXO

       

-Se levanta la sección. La próxima será dentro de un mes contando desde el día en curso.

El juez se levanta y nos ponemos de pie en orden para salir de la sala. Me paso la mano por la cara y me estrujo los ojos, suelto un suspiro de cansancio y prosigo a caminar hacia la puerta de salida detrás de Alex que es el abogado que nos está representando a mí y a le empresa.

Mes y medio, justamente, mes y medio ha pasado desde que me entere de la gran estafa que hizo el amigo de mi padre a la empresa, claro si a eso se le puede llamar amigo. Las cosas no han mejorado mucho desde que todo inicio, desde que Alex, Joshua y yo estábamos sentados en mi oficina quitándonos en teoría la venda de los ojos con todo lo que le ha pasado a la empresa con el pasar de los años. Las cosas son más críticas de la que hemos pensado en un principio, pues hemos chequeado cada documento filmado por mi padre cuando ha hecho tratos con Lancon, y la cosa viene con mucho tiempo de antelación, mucho antes de que mi padre pensara en retirarse y dejarme a mí en la presidencia, aunque en teoría no soy presidente si no un "asistente" al cual Lancon Enterprise le paga para mantener las cosas en orden.

¿Gracioso? ¿No? Un asistente, desde que comencé solo he sido un simple asistente en mi propia empresa. La cosa no se queda ahí, en solo un problema con la empresa, resulta que cuando mi padre se enteró del engaño de Lancon tuvimos que salir corriendo hacia el hospital ya que le dio un fuerte dolor en el pecho anunciando un infarto. Gracias a Dios pudimos andar con tiempo y tuvo solución pero aún se encuentra algo delicado.

Un choque contra mi hombro me hace salir de mis pensamientos, cuando miro a la persona que choqué preparado para disculparme me choco con los ojos del Señor Lancon. Se me sale un gruñido sin poder contenerlo.

-Cuidadito Fischer, recuerda por quien comes- Me suelta una sonrisa con malicia y  me guiña un ojo.

Juro que la cara se me calienta y no veo más que rojo. ¿Cómo se atreve a decirme eso?

Me controlo y le suelto borrándole su ridícula sonrisa:

-Señor Lancon, no se puede negar que usted lo que tiene de ladrón también lo tiene de cínico- Ahora es su turno de encabronarse noto como aprieta su puño alrededor del maletín que lleva y casi puedo oír como sus dientes rechinan. Suelto una risa de burla y continuo el paso hacia donde me dirigía antes de chocar con él. Sin esperas que me aleje mucho, me dice a la espalda:

-Cuidado con lo que dices muchacho bocón, recuerda que estamos en juicio y en todas estas veces que he estado en uno ninguno lo he perdido y parece que este también va por el mismo camino- dice todavía todavía con los dientes apretados. Y yo sin voltearme le respondo"

-Señor Lancon, no cante victoria antes de, recuerde que la bola es redonda y viene en una caja cuadrada- Y sin más me voy.

No lo quiero admitir pero estoy asustado, asustado como la mierda, porque hasta ahora solo tenemos argumentos de lo que alegamos no tenemos testigos particulares o pruebas que nos avalen.

Pero tampoco voy a dejar que me vea que me tiene por los cojones, esto no se acaba por que se acaba.

Llego hasta donde veo a Alex. Quien está mirando unos papeles al lado de su auto con cara concentrada, se ve que todo esto lo tiene estresado, sé que la ha estado pasando mal, las cosas no están precisamente de viento en popa, todo está muy reñido.

-Hey Hermano- Alex me mira y me sonríe de forma tensa, gira la cabeza hacia el documento de nuevo.

-Hey Stefan

Sin más preámbulos pregunto lo que quería saber desde que termino la audiencia:

-¿Cómo viste las cosas Alex?

Se voltea a mirarme de nuevo de manera muy seria, haciendo que casi me muera ahí mismo.

-Las cosas están fuertes Stefan, no digo que vallamos a perder pero tengo que admitir que Lancon tiene muy buen defensa.

Me recuesto en el auto y suelto un suspiro.

-Hey hermano, tranquilo, hare todo lo que este a mi alcance.

-Lo se hermano Pero ¿Y si eso no es suficiente?

El suspira y me mira a los ojos:

-Tiene que ser suficiente. No es la primera vez que lo hace, ese desgraciado no puede salirse con la suya.

Sus palabras me tranquilizan un poco porque sé que tiene un plan, que tiene algo bajo la manga.

-Ojala y sea así, no quiero ver como ese mal nacido se queda con lo que mi papa trabajo y ahora estoy trabajando yo.

Me despido de él y camino hacia mi auto a paso rápido, entro en el encendiéndolo saliendo de él lo más rápido posible. Solo quiero llegar a mi casa, y tomarme un trago, a ver si olvido este día tan horrible. 

Después de 45 minutos de conducir, llego a mi casa. Entro y lo primero que hago literal es servirme un trago y tomármelo de una. Tomo asiento en el mueble frente a la televisión, la enciendo y hago zapping intentando algo que me distraiga un rato. Dejo un canal de lucha libre, no sé por qué la deje si en verdad la odio, seguro porque muy dentro de mí sé que no la veré, que el acto de prender la televisión, es para ocupar el molesto silencio de la casa, para evitar sentirme solo.

Así es señoras y señores Stefan Fischer se siente solo. Estoy solo en estos momentos es en el que me pongo a pensar ¿De qué sirve estar rodeado de personas y sentirte solo como sea? Tener muchas cosas y sentir que no las puedo compartir con nadie.

Desde que me llego este asunto de la empresa me he dado cuenta de muchas cosas que simplemente están mal con mi vida, y es no tener en nadie en que confiar y compartir tus problemas, que aunque pueda hablar con Alex o Joshua, no van a comprender, ellos también tiene sus problemas y a veces sientes que decir tus cosas estas mal, porque es como si pusieras más cargas en ellos. Todos necesitamos a una persona en nuestras vidas que simplemente nos mire y y nos sonría haciéndonos pensar que las cosas se solucionaran.

¡Oh no! ¿Sera que la televisión se apagó? No, sigue encendida, tal parece que encenderla ya no es suficiente para evitar estos pensamientos... o quizás me haya vuelto una vagina ¿Quién sabe?