Sedúceme [+18]

Stefan Fischer 10

Todo la mañana he estado trabajando como un loco, pero al fin ya son las 1:00 pm y voy a tomar mi receso para salir a almorzar, decido salir ahora para ir a buscar a Jennifer porque su trabajo queda medio retirado de mi trabajo y de aquí a cuando venga a llegar ya van a ser la 1:30

Salgo por las puertas dobles y voy hacia el aparcamiento para recoger mi Audi R8 Spyder y salgo a toda velocidad hacia la avenida y llego puntualmente a las puertas de Avon. Decido mandarle un mensaje a Jennifer para que baje:

"Cariño ya estoy abajo esperando"

"Ok, ya bajo"

Espero cinco minutos y veo a Jennifer saliendo por las puertas, inmediatamente la veo mi polla cobra vida de dentro de mis pantalones, va vestida con un vestido azul marino con cuatro dedos por arriba de las rodillas, que marca todas y cada una de sus curvas , con unos zapatillas de tacón fino haciendo ver sus increíbles piernas más largas. Me da unos deseos de tener esas piernas alrededor de mis caderas mientras la follo muy fuerte.

Llega hacia la puerta del auto y la abre:

-Hola-dice mientras me da un beso en la mejilla, me entraron unas ganas de girar un poco mi cabeza para poder probar esos deliciosos labios de nuevo, pero me contuve.

-Hola ¿cómo estás?

-Excelente ¿y tú?

-Ahora mucho mejor.

Ella me da un guiño mientras me sonríe maliciosamente.

-Lindo auto... aunque muy predecible.

-¿Gracias?

-No te ofendas pero es el típico carro que esperaría de un niño rico

-Cariño este es "El Auto"

-El típico convertible, no es que me queje, pero es predecible.

-Este auto tiene 550 caballos de fuerza, el promedio de aceleración de 0 a 100 es de 3 a 4 segundos y su velocidad máxima varía entre los 300 y 317 km/h.

-Los niños y sus juguetes...

-Este es mi bebe

-Dicen que los hombres que compran deportivos para llamar la atención de las mujeres y se quiten sus bragas con solo verte cruzar en el- dice mirando mi entrepierna de forma descarada.

-Pues cariño siempre existen sus excepciones y en este caso bebe, esta es la excepción ya que no necesito de eso, no me estás viendo- digo con una sonrisa burlona.

Ella suelta una carcajada.

-Ya claro, eres un presumido.

-Somos dos.

Y con eso llegamos al lugar en que el almorzaremos, decidí llevarla al mejor restaurant de la zona llamado Green Meadow, salgo del auto antes que ella y me dirijo a hacia la puerta del copiloto para abrirle a puerta

-Gracias- dice ella tomando mi mano.

Le abro la puerta del restaurant y un mozo nos lleva a la parte de atrás, a una mesa solo para dos, la ayudo a acomodarse de la mesa y luego me siento al lado de ella, el mozo se acerca, entregándonos los menús, a cada uno, ambos leemos los menús y yo elijo por ambos de entrada brochetas de pescados horneadas.

-Algo controlador señor Fischer.

-¿Alguna queja señorita Ross?

-No me gusta que me controlen- dice con una mirada maliciosa.