Tras una Vitrina

Quinto Cap

                    Primera Noche

Guardé el teléfono móvil en el bolsillo y pensé por unos instantes. Wookie me miraba intrigado y sin entender la gravedad de asunto, pues, al parecer no tenía una noción del tiempo, ni del trabajo ni de la autoridad. 

Trague saliva, y tomé la mejor decisión. Mandar todo al carajo y llevarme a Ryeowook a casa. Cuando le dije que dormiríamos en mi casa, se alegró, aún sin darse cuenta que esto era un robo… o secuestro… o no sé cómo lo llamaría ese tipo ambiguo y raro de la tienda.

Llegamos cerca de casa y vi una figura de pie ante mi puerta. Estaba algo ciego, así que afine la vista mientras Caminábamos, y pude ver que era Sungmin. ¿Qué estaba haciendo en casa? 

Llegamos hasta la puerta y Min y Wook se quedaron mirando extrañados.

-¿Quién es él? – preguntó Ryeowook, ni siquiera disimulando un poco
-Soy Sungmin, amigo de Kyuhyun – dijo seriamente

No sabía si Sungmin recordaba el rostro del maniquí, pero su actitud me dijo que sí, pues, sus ojos lucían enormes y acercó su mano para tocarlo, consiguiendo que Wook se alejara a una distancia prudente. 

Ryeowook me miró como si tuviera que darle explicaciones. Yo simplemente le sonreí, dispuesto a explicarles a ambos todo dentro de casa. Mis padres no estaban, por lo cual, si hubiese llegado más tarde era probable que Sungmin no nos hubiera visto.

Se sentaron en la pequeña mesa redonda de la cocina y Min no dejaba de mirarlo. Yo me dediqué a servirles café y puse unas galletas en una pequeña cesta en el centro de la mesa. 

-¿Kyu, este es el maniquí que vimos en la tienda y que me dijiste que te había hecho señas? Porque si no lo es, déjame decirte que es IGUAL
-Si no lo hubiese sido, Sungmin, habrías acabado de arruinar una cita dejando me como un loco que habla con objetos. Y sí, es él, y se llama Ryeowook.
-¿Pero si eso eres, o no? – rió Sungmin
-Kyunnie, este amigo tuyo es raro – dijo Wook, algo confundido
-Hey, soy muy normal – Min sonrió – sólo que… yo no le creía a Kyuhyun con eso de que te había visto moverte y todas esas cosas… 
-Aaah… Creo que tú una vez fuiste con Kyunnie a verme a través del vidrio – exclamó Reowook recordando lo sucedido
-Sí, y no te moviste y Kyu quedó como un mentiroso
-Neh, no era mi intención eso, es que yo sólo me muevo frente a Kyunnie. Y, ahora, frente a ti…
-Hmm… podríamos llevar este caso a History Channel… “el maniquí con vida”…
-¿Qué te crees Sungmin? Obvio que no voy a exponer a Wookie a ese tipo de cosas, ya deja de bromear
-Okay, okay, cálmate… y bueno, Ryeowook, ¿Kyuhyun ya te ha enseñado las cosas de la vida?
-Hoy Kyunnie me llevó a un evento de gente disfrazada y la pasamos muy bien
-¿Evil, a dónde llevaste al chico?
-Lo llevé a un evento de anime porque allí pasaría desapercibido como un otaku más con su muñeco…
-¡Hahhahaa! Pero si no se ve como una muñeca, parece un chico real, de hecho…
-¿Tú crees? O sea que si lo llevo al cine a o a otro lugar, ¿no me mirarán como bicho raro?
-¡Por supuesto que no! Y dime, Ryeowook, ¿hoy te quedarás acá a dormir?
-Sí – dijo feliz
-Uuuf, cuídate – comenzó a reírse descaradamente ese Sungmin…
-¿Qué quieres decir? – le pregunté con un tono de enojo
-Nada, nada, que la pasen bien… yo mejor me voy

Pude ver un gesto de malicia en el rostro de Sungmin, mientras Ryeowook no comprendía nada, y miraba detenidamente los magnetos que estaban pegados en la nevera. Era realmente adorable… no sé por qué no se me ocurrió llevarlo a un mejor lugar para una primera cita… si al fin y al cabo, Sungmin tenía razón, se veía sumamente real. Y mi amigo se fue a casa muerto de risa y sin poder creer lo que estaba sucediendo.