En un mundo donde los donceles son un extraña mutación, médicos lucha para averiguar como se llego a esto, secuestrando y usando a los donceles como conejillos de india, en esta AU de Naruto, este es líder de una banda criminal organizada y Sasuke u...
Sai y Gaara charlaban animosamente, como lo hacían últimamente. -Te juro que no se que me echó en la bebida -le contaba el mayor con una sonrisa -estaba muy desorientado. - Pero aún así no te acostaste con él, eso es sorprendente -admiró el pelirrojo - Yo sólo estaba enamorado en aquel entonces -Sai le restó importancia a su acción -cuando uno está enamorado, no engaña. -concluyó - Eso es muy bonito Sai y tu sonrisa también -¿Mi sonrisa? -preguntó confundido -Sí, tu sonrisa, es muy bonita y no sueles sonreír, deberías hacerlo más -sugirió mientras daba vueltas por la habitación - Gracias, oye ¿Y Lee? ¿Aún no sabes algo de él? -preguntó Sai - Solo lo que dice en sus cartas, esta bien, y pronto viene así podrá conocer a su hija. - Me alegro.
***
Lee llegó temprano a la mañana, venía con una chica alta, esbelta, de cabellos rosados. La llevaba del brazo y desde la ventana del quinto piso, Gaara lo vio. Enamorado y contento bajó corriendo a recibirlo. Ya en la primera planta, no supo que hacer, veía al amor de su vida abrazando a aquella chica, besarla con amor y cariño, le dolía el pecho, sentía que le faltaba el aire y antes de ser visto se dio la vuelta y se quedó tras la pared, llorando, intentando retener sus lagrimas pero le era imposible.
-¡Lee te echábamos de menos! -exclamó Neji. -Yo a ustedes también pero suele pasar, hay cosas más difíciles que otras. Oye y... ¿Naruto no estará enfadado? -preguntó preocupado. -Pues no sé, pero, motivos no le faltan ¿o si? -le dijo resignado. -¡Lo sé! Pero tiene que entenderme estoy enamorado -intentaba justificarse. -¡Del paquete Lee! Debías entregarla no traerla hasta aquí. Por suerte aun tienes tiempo si decides cambiar de opinión -le regañaba Neji mientras la nombrada caminaba algo mas alejada. - No voy a cambiar de parecer ¡la amo! -exclamó con intensidad, mientras Gaara tras la pared se derrumbaba. - ¿Y Gaara? ¿Te olvidaste de él o qué? -Gaara ya no quizo escuchar la respuesta y salió corriendo de allí.
Al llegar a su habitación vio a su pequeña, su hermosa niña. No sabía que hacer, no le diría nada a Lee, el ya estaba enamorado de otra, lo había olvidado, ni siquiera pensó en que había dejado a su pareja esperándolo, lo cambió de golpe. Naruto caminaba molesto hacia su rutina desde hace ya unas semanas, pensaba molesto que el médico, había quedado en contactarlo en un mes para recoger a los Uchiha, pero después de casi dos meses y aún no sabía de él. Como si esto fuera poco, su relación con el chico había cambiado irremediablemente. Cada vez pasaba más tiempo en su habitación y lo sabía, no estaba bien, pero aquel muchacho le atraía y no se explicaba ni como, todo apuntaba a que Sasuke le había robado el corazón. Se paró frente a la puerta, suspiró antes de tocar, volvía a ir sin motivo real para hacerlo. Ni siquiera se explicaba por que le pedía permiso para pasar si por dentro ni se puede abrir, igual lo hacía desde hace dos semanas, desde aquella vez que entró y lo encontró durmiendo medio desnudo, tentándole con su piel nívea y esa curvatura que se hacía a la altura de su trasero, se vio tentando y por primera vez le costó realmente controlarse y no ir como león a su presa. Sasuke le respondió desde dentro despertándole de su ensoñación. Necesitaba una nueva excusa para su visita pero ya se le habían agotado y realmente no se le ocurría que hacer. - Buenos días, Sasuke -saludó al entrar -¿Cómo estas? - Todo lo bien que se puede estar aquí dentro ¿y tú? -preguntó molesto, mientras se vestía. - Estoy bien, Sasu... -¿Qué pasa? -cuestionó Sasuke inocente, llevaba rato provocando al rubio.
Antes de saber que era un doncel, jamás se le había pasado por la cabeza salir con un hombre, ni aun después de saberlo, no le agrada ningún hombre de esa manera, tampoco lo dejaban salir mucho para comprobarlo. Aún así estaba seguro que no le gustaban, Dios definitivamente se había equivocado en hacerlo un doncel, pero debía admitir que aquel rubio con piel acanalada, le había hecho sentir por primera vez, la necesidad de gustarle a alguien, aparte que rogaba por que eso le ayudará a no hacer su estancia como secuestrado más larga. -¿Qué te parece ir a ver a tu hermano? -preguntó el rubio. Con esta mataría dos pájaros, Deidara estaría feliz pues el cedería a los caprichos de la pareja de este y él tenía una nueva excusa y un tema de conversación con Sasuke. -¿De verdad? - Sasuke intentó no mostrarse complacido con la decisión del rubio, se lo había pedido más de una vez pero era la primera vez que accedía incluso sin el pedirlo. -muchas Gracias Naruto -le dijo besando su mejilla, fue algo inconsciente y para nada intencional pero había sentido su piel vibrar contra la del rubio. Naruto por su parte había aspirado con placer el dulce aroma de aquel chico, quedando totalmente encanto con aquello.
De camino a la otra habitación, iban caminando ambos en silencio y muy juntos el uno del otro, mientras Naruto recordaba la conversación con su hermano. - Naruto por favor, deja que se vean -rogó Deidara - No insistas hermano - Naruto que te cuesta, igual los vas a vender -gritó molesto - por favor, concédele eso, al menos. Ya que ni siquiera lo dejaras aquí para mí. - Deidara! Te dije que no te dejes engañar, él puede estar diciéndote eso, sólo para que le concedas su deseo, le ayudes a escapar a él, a su hermano y a su primo. ¿No lo has pensado? - le replicó - Si lo he pensado Naruto, pero lo amo, lo amo y se que él me ama, prefiero creer que en parte también me ama. -expresó cabizbajo. - Lo voy a pensar, ¿esta bien? - Gracias Naruto. Eres el mejor hermano. - dijo contento mientras le abrazaba
Gaara al final había decido ir con Sai, seguía preguntándose por que, mientras pausaba su respiración y su llanto frente aquella puerta, su único refugio había sido ir donde Sai a llorarle a él por sus problemas, por que se preguntaba, tenía miedo de enfrentar a Lee. - Gaara - le llamo Lee a su espalda - te estaba buscando, no te vi en la entrada, ya salude a todos. - ¿A Naruto también? - preguntó Gaara - No, a él aun no lo veo, Gaara tú... - Si Lee, ya lo sé y espero que seas feliz - le dijo aguantándose las ganas de llorar nuevamente. - Gaara yo... - Lee no es el momento - le interrumpió - tengo cosas que hacer. - Gaara - Que no es el momento, Lee, con tu permiso -dijo abriendo la puerta de aquella habitación - Mi "cerecita" - exclamó Sai -¿Cómo estas mi amor? - Bien - contestó Gaara mientras cerraba la puerta en las narices de Lee Lee golpeo con fuerza la pared, enfadado, por eso a Gaara no le había dolido que estuviera con otra, por que él también le había encontrado remplazo. Mientras dentro de aquella habitación Gaara lloraba a mares en los brazos de Sai.
- Me cambio por otro - lloraba el pelirrojo - todos lo sabían, sabían que el estaba con otra y me dejaron aquí, esperándolo para decirle que era papá, esperándolo para decirle cuanto lo extraño y cuanto lo necesito. Me dejaron vivir con la ilusión de un espejismo. - Tranquilo Gaara, escuché algunas cosas esta mañana, y lo que te dijo este fuera, disculpa por llamarte "cerecita" - el pelirrojo negó en su pecho con un sonrisa, le había regañado muchas veces por llamarlo así - Por hoy esta bien que me digas así - le dijo - Por lo menos ya no lloras, te ves mejor sonriendo.
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_________________________________________________________ Bueno hasta aquí el capitulo de hoy Lamento la hiper mega tardanza, en compensación os comento que tengo un proyecto en pie se llama al aire. Naruto no tiene memoria, Sasuke tiene un pasado que no lo deja abrirse al amor y ambos se reencuentran para participar como los protagonistas de la nueva obra del gran cineasta kishimoto. Para este domingo tendrán el primer capítulo.
