Naruto

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Nunca habíamos cometido errores, ni aún cuando mi padre estaba vivo y nosotros éramos simples aprendices en el negocio, Minato que en paz descanse nos enseñó ha hacer el trabajo limpio y sin rastro, sin huellas.

- ¿Que rayos había pasado ahora?

Teníamos semanas observando la casa habíamos estudiado todas sus rutinas, al muchacho sólo lo dejaban solo los sábados, desde las doce hasta las dos y media de la madrugada, tuvimos varias oportunidad pero nuestro cerrajero estaba de misión y no queríamos dejar rastros.

Un día al fin llegó nuestra oportunidad, habían pasado de las dos y media, y los compañeros del muchacho no aparecían, rato después lo vimos saliendo de la casa y mandamos a la mitad del grupo ha atajar a los otros dos por sí venían de camino, seguimos al muchacho hasta que se encontrara totalmente solo, llegó hasta la orilla de la playa todo el grupo esperaba mi señal, pero aunque odie admitirlo me había quedado embobado, totalmente hipnotizado, con aquella hermosa silueta que reflejaba la luna. Ya había visto al chico antes, pero nunca como ahora, sus facciones, su  ojos tan negros como el firmamento.

- Kiabi -escuché que me llamaban mis compañeros, le hice una señal de que ya era hora y me adelanté tirándome encima de aquel chico, tapando su boca mientras le pedía que se calmara y no gritará.

No sé en qué momento aparecieron sus compañeros pero tuvimos que aplacarlos, en esos momentos no sabía que hacer con ellos, estando encima de aquel muchacho, podía ver mas de cerca sus rasgos y en lo único que pensé fue en las ganas de probar esos finos labios, nunca había sentido una atracción así por nadie, así que sin pensarlo mucho, les dije a los chicos que se llevaran los otros dos también.

Ahora me dirijo a la habitación en la que hospedo a aquel muchacho, llevo conmigo un plato de sopa, y mi completa confusión en el rostro, aún le doy mente al hecho de que ese chico me resulte tan atractivo y perturbador.

Al entrar a la habitación, noto que todo esta en perfecto estado, él se encontraba sentado en el piso al lado de la cama. Voltea la vista y me mira a los ojos con... desdén, irá.

Por qué, por que no había un solo rastro de temor, confusión o desesperación en su mirada, es lo que suelen gritar los rostros de nuestras víctimas, pero por que esta situación era distinta, ese chico por que era tan diferente.
Me acerqué a él y le quité la mordaza, aún callado me extendió sus brazos para que yo le quitará las sogas y así hice.
- Ahora come -le pedí
- Me siento incómodo y con las piernas entumecidas -me dijo, puso una cara asustada, incomoda y triste, ahora empezaba a parecerse a los demás.

Le quité las sogas y no bien ellas habían caído al suelo, él intentó escapar, brincó desde la cama donde se encontraba en ese momento, se acercó a la puerta y la abrió. La verdad no me moví de mi lugar un solo centímetro, antes de acercarme a la puerta había llamado a Kisame y le pedí que se quedara en la puerta, así que tan rápido como salió había vuelto a entrar siendo alzado y rodeado por los brazos de Kisame.

- Sabías que eres el primero que intentan escapar
- ¿Dónde los tienen? -me preguntó, esto resultaba hasta un grado divertido así que no pude evitar reírme -Sí no me lo dices, voy a gritar
- Adelante -le pedí que continúe
- Auxilio! Ayúdenme!
- ¿Qué haces? -no pude evitar preguntarle
- Auxilio! Auxilio! socorro intentan violarme -siguió gritando
- ¿Puedo saber que intentas con esto? -no entendía a dónde quería llegar
- Sí no me dejas ver a mi hermano le diré a tu jefe que intentaste violarme.

Tanto Kisame como yo estallamos a carcajadas era lo más gracioso que había escuchado, sinceramente este muchacho era diferente.
- Haber ¿qué le hice un chiste o qué? Mejor no molesten o ya saben -nos siguió amenazando
- ¿Y por qué no le dices a él? -le preguntó Kisame aún riéndose
- Tráiganmelo entonces -insistió el chico
- Lo tienes delante tuyo -determinó Kisame, antes de salir de la habitación
- Sí tu eres el jefe por que rayos dijiste anoche que no te permiten tocar la mercancía, ¿quien rayos no te lo permitiría?
- Los clientes obvio -le dije -somos profesionales.
- Piensas prostituirnos -me preguntó alarmado
- No por Dios, alguien te pidió por Navidad y nosotros como buenos amigos de papa Noel te fuimos a buscar, te entregamos a quien te pidió y listo.
- A quien diablos puedo interesarle, no tengo nada.
- Ese no es problema nuestro, desayuna si quieres, pronto vendrán por ti.

Salí de la habitación y puse el seguro, Kisame seguía en la puerta con la sonrisa de medio lado, Sasori me alcanzó a mitad del pasillo y me comentó que mi hermano había salido molesto de la otra habitación.

-No me extraña -le dije a Sasori, riéndome -el pequeño Uchiha me amenazó con decirle al jefe que intenté violarlo, y eso que ni siquiera llegué a tocarlo. -Coincidentemente pasaba por aquella habitación al decir esto -"Que le habrá pasado a Dei aquí?" -Me pregunté una vez la habíamos pasado.

Dejé a Sasori para entrar en mi oficina, el televisor estaba encendido en el canal de noticias
"Anoche se incendió el hospital central Konoha en la primera planta, se consiguió evacuar a todos los enfermos sin problema, lo grave del asunto es que encontraron a tres chico en una habitación en la planta baja, mostraban lecciones graves e inclusos marcas que parecen ser de cuerdas en los pies y en las muñecas, lo curioso de todo es que no hay ningún registro de la entrada de estos al hospital sin contar con el hecho de que ninguno sabe decirnos nada". Decía la locutora desde el televisor. Dejé de prestarle atención pues allí sonó mi móvil.

- Hola buenas tarde -respondí -ya tengo a su sobrino conmigo, a sus hermanos también.
- Déjalos a todos contigo, pagaré más por ellos, tú dí la cifra que quieres -suspiró -pero tendrán que quedarse una temporada con ustedes.
- Nosotros no somos niñeras -me apresuré a advertir
- Lo se no será mas que un par de meses y te daré lo que ya habíamos pactado y lo que pidas ahora a la entrega.
- Me parece correcto -contesté sin estar seguro de lo que decía.
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Bueno creo que Naruto a tomado la mejor decisión por el bien del Sasunaru, digo por esta ves Narusasu.
Aquí se terminan los capítulos cortos.
Y me preguntó:
¿será realmente el tío de estos chamacos quién los busca?
¿Por qué este personaje ha decido quedarse con todos al final?

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