Este no es un ataque limpio, no.
Es de los peores ataques que pueda sufrir el ser humano. Es un ataque que desordena el caos, porque siempre llega en medio del caos. Sonrisas y personas que vienen a cambiarlo todo. Sonrisas y personas que en ese caos aún más desordenado, logran hacerte feliz.
¿Por qué? En los momentos de caos somos vulnerables y susceptibles a cualquier cosa, y de ese "cualquier cosa" vienen personas y sus sonrisas. Sonrisas que nos matan, nos matan de amor, nos matan de intriga...
Porque, ¿qué esconderá esa sonrisa?Y así nos sumergimos en otra aventura, para investigar, sin sospechar de lo que pueda venir, sin sospechar de lo que nos pueda pasar. Nos vamos enredando en una locura, en un sinfín de cosas por descubrir.
Y vamos descubriendo a esa persona, pero su sonrisa, esa sonrisa, sigue sin explicación...Pensas que puede ser una máscara, porque esa persona pasó lo peor.
Pensas que puede ser por los recuerdos, porque han habido hermosos momentos.
Pero no pensas que esa sonrisa es por lo que viene, porque como a vos te atrajo, atrae a muchos, muchos curiosos que quieren sacar y revivir lo bueno, y tantos otros que quieren borrarla.
Esas sonrisas atacan al indefenso, lo corrompen y obligan, sin querer, a ser esclavos de verla brillar. Sonrisas de una luz encandilante, llena de secretos y amarguras, pero sigue brillando, porque de eso se trata. Se trata de brillar por sobre todo, sonreír aunque sea un mal momento. De las lágrimas hablamos después.
Pero las sonrisas que atacan al corazón, que lo enamoran, que sacan a flote un sentimiento, quizás no conocido, un sentimiento indescriptible, incomparable, que nos hace sentir en un torbellino de emociones, incalculable.
La sonrisa que llama al amor, la que no tiene culpas, la que merece ser feliz.
Si llegas a esas, cuidalas!
Estate atento porque puede ser cualquiera y puede llegar en el momento menos esperado.Como toda sonrisa.
Como toda ilusión.