Hoy me puse así como nostálgica.
Recordé esa relación que teníamos vos y yo.
Recordé esas miradas que me dedicabas y que hacían que me estremesca siempre a cada minuto.
Recordaba esas tardes de primavera en las que salíamos a alguna plaza cercana a nuestras casas, o en las que simplemente chateabamos por celular...
Luego recordé cuando me dijiste por primera vez "Mi amor" con una brillante sonrisa en tu rostro como si decirme esas palabras te causaran una liberación, exacto, "liberación de cariño" le llamabas.
Esa liberación que comprendía cuando nos fundiamos en cada beso, en cada caricia.
Liberación que comprendía cuando te alejabas del beso para luego hacerme la chica más feliz del universo con tan sólo un "Te quiero".
Decías "Mi amor" con un pronunciamiento muy raro... Un amor que podía llenar miles de millones de corazones vacíos, rotos y sin vida... Un amor con el que sabías excusar el beso que siempre le seguía.
Nunca dijiste "te amo", eso aprendí de vos.
"Te amo" no se le dice a cualquiera.
Esa frase es la más significativa que puede existir...
Siempre te pregunté el porqué de no decirme "te amo"...
Ahora entiendo que no eras egoísta como yo solía pensar, entiendo que eras el ser más comprensivo que me pude cruzar.
Entiendo que en esos "te quiero", en esos "mi amor", en esos abrazos, en esos besos, en esas sonrisas que me sabías dar... Ahí estaba escondido ese tan deseado "Te amo".Y hoy, en esta hermosa tarde de lluvia como esa en la que te perdí... Hoy te digo que te amé, te amé como no voy a amar a nadie... A nadie porque ese amor era un amor de niños de no más de 11 años y sin experiencia alguna...
Pero gracias por enseñarme el porqué de no decir "te amo".
Gracias por dejarme saber que amariamos de verdad en algún momento...
Gracias por ser mi "Te quiero" verdadero.