El regreso

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-Para Ottawa university fue un completo honor tenerlo acá, Señor Puch.

De repente mi corazón se sintió aliviado al escuchar aquellas palabras del señor decano. Era oficial, hoy sería mi último día de clases en Canadá y mañana a primera hora estaría rumbo a España a reencontrarme con mi Annah.

-Gracias, Mr Sanders. Fue un placer conocerlo- dije al tiempo que una inmensa sonrisa brotaba en mi rostro.

Luego de aquella... Educada (supongo) despedida, salí casi corriendo de la Universidad, tenía aún muchas cosas que hacer antes del viaje y el tiempo me jugaba en contra.

***

¿Tompson, se puede? - pregunté antes de abrir la puerta del cuarto de mi amigo sin esperar a que este respondiera... Lo cual no fue una buena idea.

Al entrar me encontré con el cuadro más...incómodo (supongo, otravez) en el que puedes ver a un amigo, en especial si apenas llevas dos meses de conocerlo.

Ahí estaba tompson, completamente desnudo, debajo de una chica morena de grandes pechos, la cual ¡adivinen! También se encontraba desnuda.

-¡Wow, wow, wow! -fue todo lo que dije mientras instantáneamente cubría mis ojos con una de mis manos.

Los gemidos se silenciaron (para empezar no sé como no los escuché antes de abrir la puerta, podría jurar que se escuchaban en toda la cuadra).

-¡No seáis tan cabron, Chris!- dijo mientras se bajaba a la morena de encima - ¿que de donde vienes no se acostumbra a tocar la puerta antes de entrar?

Note la ira en su voz, pero estaba muy ocupado evitando reírme de la forma tan brusca en que empujó a aquella mujer, como para prestarle atención a su enojo. ¡Joder, Entiendo que le había dañado el polvo!, hasta yo estaría de madres, pero tampoco era para que se quitará así a esa chica, la pobre casi cae de la cama después de aquel empujón.

La chica se envolvió en las sábanas y se adentró rápidamente al baño de la habitación.

-¡¿Es enserio tompson?!, ¿que esa no es la chica de los masajes? - Hasta ahí pude aguantar mi risa. De repente, literalmente, estallé.

-¡He no te burles!, más bien agradece a Dios que no te mato y lárgate, que como está tía se me vaya me va a tocar terminar a mi solo - dijo Tompson intentando producir asco en mi, y vaya que lo había logrado.

-¡No,no! Eres un maldito pervertido - dije dirigiéndome velozmente a la puerta - tengo que empacar y hacer unas llamadas, así que termina rápido... No creo que te quede difícil.

Huí del lugar al notar que me tiraría una almohada directo a la cabeza. Cerré la puerta y la almohada chocó contra esta.

Eso había sido mucho para mí, necesitaba un trago luego de aquella aterradora escena porno.

***

Regresé al apartamento a eso de las 7 de la noche. No había nadie ahí, así que aproveché para realizar una última llamada.

- Como vengas con tu intensidad con el tema de la sorpresa de mañana te juro que te cuelgo - dijo Emmanuel al otro lado de la línea.

Siempre me alegraba y me hacía reír el hablar con él.

- (reí) ¡venga Emmanuel!, es que quiero que todo salga perfecto ¿Ya revisaste todo lo que te pedí? - pregunté insistentemente.

-Christopher, te he dicho mil veces que sí. Ya, deja dormir.

-¿te había dicho que te quiero, colega? - dije para calmar el cabreo que estaba ocasionando en mi amigo

-obvio, serias un hijo de puta si no lo hicieras.

¡Ese era mi amigo, joder!

Colgué el teléfono, empaqué el equipaje y me fui a dormir. Aproveché esa noche para despedirme de Tompson pues me iría muy temprano y no me podría despedir en la mañana. De los otros chicos me había despedido estando en el bar.

***

El gran día había llegado, después de más de 2 meses por fin iba a regresar a mi país con la gente que quiero. Estaba tan ansioso que me había despertado dos horas antes de la necesaria.

El vuelo se terminó retrasando por cuestiones de clima. Pero nada podría hacerme enojar, ¡estaba feliz!

Llevábamos treinta minutos de vuelo cuando me levanté para ir al baño . Todos estaban ocupados, pero al momento en el que me disponía a regresar a mi puesto uno de ellos se abrió. De allí salió una extraña mujer, al parecer era española también, pues su atuendo era muy característico de las personas gitanas españolas.

-Lindo joven, tiene una hermosa mirada - admito que más que alagado me sentí incomodado con los comentarios de la anciana.

- he, gracias (supongo. Si, otravez).

La cara de terror que hizo la mujer me dejó aún más atemorizado. "Habrá pensado que soy un grosero", dije para mi mismo.

-debes tener mucho cuidado, muchacho. Tu Hilo no está amarrado en los dos extremos -dijo la supuesta gitana con temor en su voz.

-No entiendo de qué habla señora ¿cual hilo? -pregunté

- ¡Tu hilo! - insistió - tiene un extremo libre, eso solo pasa en personas que no están destinadas a encontrar el amor...

Hizo una pausa repentina y se alejó rápidamente.

Decidí no darle importancia a eso, capaz y esa mujer solo bromeaba conmigo y yo no me iba a dañar un día tan especial por esto.

***

Luego de casi nueve horas de vuelo, llegué a Barcelona a eso de las 9 de la noche. Fui a mi casa , me duché , tomé el automóvil de Emmanuel (No quería arriesgarme a que Annah reconociera mi auto) y salí a darle la sorpresa a mi novia, ella no tenía ni idea que yo llegaría hoy.

Llegué a su casa ya bastante entrada la noche. Parqué el automóvil al frente y, estando adentro saqué el celular y envié el primer mensaje.

-"¿Amor, si me entrañas?"

- "¿porque me preguntas eso? Sabes que sí".

-"¿'que si' que?" - el menaje no se lograba enviar, la señal dentro del auto era pésima, así que salí de coche buscando una mejor recepción.

¡perfecto! Había funcionado, el mensaje se había enviado y en el mismo minuto llegó el mensaje de respuesta.

-"que si te extraño,amor. Mucho"

-"¡entonces sal! estoy afuera, tont..."

De repente sentí a alguien frente a mi, alcé la mirada y ahí estaban ellos...

Estoy afuera, tontita (incompleta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora