Encuentro

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Todo parecia encajar y, segun nuestra hipótesis, realmente Alaia sí conocía a Emmanuel de ante, inclusive habian tenido una relacion mas seria, pero tras lo ocurrido esa noche, su relacion habia llegado a su fin. Eso explicaría porque Alaia siente tanta melancolía al hablar de él e inclusive se podría justificar en la parte de la carta que dice "No quiero perderte para siempre, no así", ya que Emmanuel se reprocha la manera tan 'tonta' en la que aquella relacion terminó.

Pero por más que creyéramos tener la hipótesis perfecta, no dejaba de ser solamente eso... una hipótesis, una conjetura sin evidencia. Y ni que la tuviera, de ser cierta nuestra creencia, aquella carta pasaba a estar desvinculada de la investigacion de la muerte de mi hijo.

2 días despues y ya con una orden en mano, fuimos nuevamente a hablar con Alaia. Esta vez no nos recibió tan amable como aquella primera vez.

-¿Que quieren ahora?, ya les dije todo lo que sé. Señora, realmente lamento mucho la muerte de su hijo, pero yo no tengo la culpa ni tengo nada que ver.

Ella misma se acaba de 'échar la soga al cuello' sin siquiera darse cuenta.

-Disculpa, pero ¿como es que sabes que yo soy la madre de él? No recuerdo haberlo mencionado la primera vez.- dije mirándola fijamente.

-Usted nos está ocultando algo, señorira. Y si no quiere ganarse más problemas será mejor que diga toda, toda la verdad -dijo el detective con abrumadora seriedad.

-Está bien, está bien. Si conocía a Christopher, no éramos amigos ni nada por el estilo, pero él y Emmanuel eran inseparables, era casi que imposible estar con el uno y no conocer al otro.

-¿Porque mintió antes?.

-Porque sé todos los rumores que estan alrededor de la muerte de Christopher y realmente no quiero nada que me relacione con ello.

-Pero entonces, ¿tambien mentiste respecto a tu relacion con Emmanuel?

-Si y no, Emmanuel y yo salimos por un tiempo, nada trascendental según él. Pero para mi si fue algo especial.

-¿Especial en que sentido?

El detective habia tomado las riendas en este interrogatorio.

-Especial... no sé. Nos entendiamos bien, el sexo con el era bueno y, cuando se lo propone, Emmanuel puede ser el mas amoroso del mundo. Pero esa noche entendí que yo para él no era más que su dama de compañia en fiestas y frente a sus amigos.

-¿Algo más que deba agregar?

-no, mire. Chris era un gran chico, mil veces mejor que Emmanuel, pero yo ni al mismo Emmanuel desearía que le pasara algo como lo que a Chris le pasó. Realmente lo siento, señora.

***

Íbamos camino a mi casa, el detective, muy amablemente, se habia ofrecido a traerme y yo no pude negarme, la verdad no estaba en condiciones de conducir hoy. La platica con Alaia me habia dejado consternada, por un lado me reconfortaba el ver la buena imagen que mi hijo habia dejado en todos sus conocidos. Pero por otro lado, no dejaba de pensar que esta situación era como un enorme agujero, del que no iba a poder salir nunca. El nuevo testimonio de Alaia tumbaba nuestra hipotesis, según lo dicho hoy, Emmanuel no estaba enamorado de Alaia ni mucho menos. Asi que, como al principio, solo teniamos una carta sin autor ni destinatario.

-vera que estamos más cerca de lo que parece - dijo el detective sacándome de mis pensamientos.

-realmente espero eso, porque esta situación va a parar por volverme loca. Se ha puesto a pensar ¿por y para quien fue escrita esa carta? O ¿si siquiera tiene relacion con la muerte de mi hijo?... aveces siento que estamos perdiendo el tiempo, que estamos dando vueltas sin llegar a un fin.

-No se me desanime, Colega. Yo no pienso descansar hasta que tengamos al culpable de todo esto tras las rejas.

Lagrimas empezaron a brotar, la tristeza empezaba a apropiarse nuevamente de mi cuerpo.

El detective detuvo el auto en medio del camino, se quitó el cinturón de seguridad e inmediatamente se acercó a mi para brindarme un abrazo.

Sentía sus fuertes brazos estrechando mi cuerpo en señal de consuelo. Por un momento me sentí segura y solo pensé en soltar toda aquella angustia que devoraba mi corazon desde hacia tantos meses atrás. Luego, aun en sus brasos, me sentí tranquila, respiré el aroma de su cuerpo y sentí que todo iba a estar bien.

Estando aún sobre sus hombros, sentí como él empezaba a acariciar mi cabello, lo acomodaba con tan sumo cuidado... como quien cuida su más fina porcelana. Me separé ligeramente y sus ojos azules conectaron con los mios. Mirándome fijamente se acercó a mi rostro lentamente, pero se detuvo a un par de centímetros de mi boca y respiro profundamente, su aliento húmedo empapó mis ojos, sentí que aquel soplo me daba vida y simplemente me dejé llevar por aquella magnifica sensacion.

El detective Glover me besó.

En medio de ese beso desaparecieron angustias y temores, solo en ese momento mi cabeza logró quedar en blanco, sin pensar, solo entregándose a la pasion del momento.

Me gustaria contarles una version de la historia en la que mi ser logró despertarse a tiempo de los encantos del amor, una version en la que reaccioné justo en el momento indicado y salí huyendo de aquel automóvil. Pero no.

Recuerdo que nuestras bocas se separaron solo en el momento en el que él se quitaba su chaqueta y sueter y luego, con su torso desnudo y sus labios nuevamente afirmados sobre los mios, desabotonaba botó a botó mi camisa.

***

Una hora despues, nuestros cuerpos, desnudos y pegado el uno al otro, reposaban en completa tranquilidad en la parte de atrás del Auto. La tarde habia caido y el camino se habia tornado osucuro, solo un pequeño destello de luz de luna alumbraba aquel oscuro y mágico lugar.

Derepente él empezó a reir. Su risa fue cada vez mas fuerte, a tal punto que me contagió a mi, asi que me estaba riendo sin siquiera saber porque.

-¿Que pasa? -pregunté en un descanso.

-¡Por Dios! Nunca pensé  hacerlo en la parte de atrás de un auto a esta edad - dijo entre carcajadas.

Su expontaneo comentario me causó tanta gracia, asi que nuevamente estabamos los dos riendo como locos.

-Tampoco eres tan viejo, es mas, creo que yo te llevo unos años. Y eso que, para tener un hijo de 23 años, soy bastante joven.- Un toque de tristeza se adueñó de mi rostro.

Grover guardó silencio y dejó que continuara.

-Quedé embarazada a mis 20 años, estando aún en la universidad. El papá de Chris habia sido mi novio de toda la vida, pero apenas supo de mi embarazo desapareció. Yo sola logré sacar a mi hijo adelante, me enfoqué tanto en él que nunca sentí la necesidad de tener a alguien mas en mi vida- una lagrima rodó por mi mejilla.

-Creo que hiciste un gran trabajo con él- dijo mientras secaba mi mejilla.

-No creas, una vez tambien lo descubrí teniendo relaciones en la parte de atrás del movil- Ambos reímos.- fueras visto su cara cuando lo descubrí, ahora entiendo porque demoró enfadado conmigo una semana.

Un par de enormes carcajadas invadieron el espacio. Me sentía mas viva que nunca, era la primera vez que recordaba a mi hijo con alegría, sin ningun sentimiento negativo de por medio. Es extraña esa costumbre que tenemos los seres humanos de sentir tristeza al recordar momentos felices.

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⏰ Última actualización: Jan 10, 2018 ⏰

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Estoy afuera, tontita (incompleta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora