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Volvía de clases el autobús se me hacia insoportable pero aún más los viejos verdes que desnudaban a las chicas con la mente.

Por fin llegó mi parada, vivía en una urbanización bastante tranquila excepto cuando ganaba algún equipo importante de fútbol y mis vecinos se paseaban haciendo sonar las bocinas y sus estúpidas gritos.

Avancé por la acera admirando algunas de las casas de mis vecinos, habia una en especial que me parecía realmente bonita pues era de madera y tenía muchas luces, era bonita, fin.

Por fin llegué a la mía, tenía un porron de sueño y hambre pues mis clases eran por la tarde y llegaba medio zombie a casa.
Nada mas entrar mi padre me grito que sacara la basura.- Hola a ti también papá pensé-

Suspiré y dejé mis cosas para tomar la gran bolsa de basura. Salí y el contenedor estaba mas arriba de mi casa iba desganada y maldiciendo interiormente la vagez de mi hermana pequeña y su edad del pavo.

Llegando vi a un hombre que nunca habia visto en mi vida. Tenía una barba abundante y pelo largo grasiento y su ropa dejaba que desear.  Debía ser un vecino nuevo pues no lo habia visto en mi vida.

Aquel hombre se habia puesto a separar las botellas de plastico y vidrio y hacía un ruido enorme. Me limité a tirar la mierda y a irme con tan mala suerte que tropecé con una de las botellas de vidrio de ese hombre.

Me caí de boca y me raspé las palmas  de las manos pues la puse por incercia.
El hombre vino a mi con cara de preocupación.- ¿ Estás bien?- Dijo con una voz aguda y dulce.

Levanté mi mirada y vi unos bonitos ojos verdes. Asentí como pudé me quedé sentada en el suelo viendo mis manos. Toqué mi labio y también tenía sangre y mi barbilla.- De lujo.- Dije irónica.
Lo...lo lamento.- Se disculpó ese tipo, ahora que lo veía más cerca me hacía gracia la forma que su barba le hacia en sus labios.
Está bien tranquilicese.- Traté de no darle importancia.
Hice amago de levantarme y ese hombre me tendió su mano. Tiró de mi con fuerza y me levanto quedándome cerca de el. Retrocedí unos pasos pues se veía raro y si era como otro de esos tipos del bus. Había algo en su mirada que me hacia querer verlo mucho.

E...e de irme estaré bien no se preocupe.- Dije apresurándome cuesta abajo sin mirar atrás.
Llegué a casa y fui directa a mi habitación como siempre Luna estaba vageando con el parásito de su novio en el sofá. Mi padre estaba en su estudio muy ocupado para ocuparse de su familia y mamá no estaba otra vez habría salido con sus amigas.

Fui al baño a curarme, me lavé mis manos y eché agua oxigenada en las palmas y en mi barbilla. Aún seguía pensando en ese tipo tan extraño. Mi teléfono sonó sacandome de mi trance. Era Jake.

Hola preciosa.- Dijo al otro lado.

Hola Jake.- Me limité a decirle.

¿Hey por qué tan seria?- Dijo divertido.

He...bueno me he caido y tengo algunas raspaduras.- Dije sin más.

Oh vaya, bueno había pensado que ya que es viernes...¿ por qué no vienes conmigo a ver las carreras de coches hoy...conduzco yo y necesito tener a mi chica cerca.- Dijo cínicamente.

Jake...acabo de llegar de clases y me he hecho daño no estoy de ánimos.- Dije sin ánimos.

No seas una exagerada seguro tampoco ha sido nada.- Dijo cambiando su tono.

No lo sabes por que ni me has preguntado.- Dije irritada.

Bueno...amor no te pongas así iré por ti besaré tus pupitas y vendrás conmigo.- Dijo imponiendo.

Jake dije que no quiero ir...- Suspiré.

Me da igual necesitas distraerte si? Va hazlo por mi preciosa.- Dijo ahora endulzando su voz.

Diferentes Puntos ( Gerard Way)  TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora