Diferentes Puntos ( Gerard Way) Terminada

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No recordaba si los miles de cristales en mi piel. Parecía irónico cuando horas antes esa misma piel habia sido cuidada por los labios de Gerard ahora solo dolía y quemaba.

Abrí mis ojos y noté como mi mundo estaba al revés me costaba respirar y no sentía ninguna parte de mi cuerpo.  Jake yacía en el asiento de al lado incosciente. Aún respiraba pero mis ojos se horrorizaron al ver su estado y la sangre que emanaba de su cuello. Yo por ahora seguía viva.

Los gritos de la gente hacían que mi cabeza explotase en mil pedazos. Se escuchaban bocinas, gente horrorizada por la sangre y el destrozo del local. Me sentía igual de horrorizada que ellos.

Solo pensé en los labios y brazos de Gerard hasta cerrar poco a poco mis ojos. No estaba muerta pero deseaba estarlo pues el dolor de mi cuerpo no era ni normal.

Los servicios médicos vinieron a rescatarnos habíamos caido no se como boca abajo.

Aún estaba despierta cuando pusieron mi cuerpo en una camilla y me dieron una descarga electrica en el pecho. Abrí mis ojos para volver a cerrarlos. Supongo que solo querían mantener la poca vida que quedaba en mi.

Lo consiguieron.

Reaccioné a las descargas en mi pecho para ver como otros paramédicos cubrían el cuerpo de sin vida de Jake en una funda.

Tragué saliva y humedecí un poco mis labios. Un fuerte dolor en el pecho apareció en mi al ver el como se llevaban a Jake. Estaba muerto por mi culpa...yo tenía la culpa de la muerte de alguien. No creo que pueda vivir con eso.

Sabía que Jake no había sido la mejor persona del mundo pero era un humano...

Intenté quitarme todos los cables que rodeaban mi cuerpo con lágrimas en mis ojos. Los paramédicos me amarron las manos para evitar hacer alguna locura. Solo pude sentir mi cuello dolor horrores.

Había matado a Jake y le había hecho daño a Gerard.

Sentí un pinchazo en mi brazo que me  tranquilizó algo más. No presencié nada más y di gracias a Dios por ello. Bastante había visto.

Abrí los ojos a un techo blanco con luces de bajo consumo. Menudas ratas pensé. Miré mi cuerpo y un montón de cables por el, rodé mi vista y me encontré con los ojos de Luna.

Esta sonrió y vino corriendo hacía mi.- ¡Leia, Leia! Por fin despiertas.- Dijo acariciando mi cara.

Me dolía la garganta intenté hablar pero casí no podía.- Lu....luuu.- Intenté decir pero no podía. Mi cuerpo aún dolía.

Tranquila vas a ponerte bien.- Besó mi frente. Tenía una venda en mi cuello y le inquirí con mis ojos a Luna que me explicara.

Leia...has sido operada de tus cuerdas vocales...un vidrio daño tu garganta pero en pocos meses volverás a recobrar tu voz...al menos no quedastes paraplejica...- Dijo Luna.

Toqué mi garganta y mis ojos se humedecieron. Genial.

Mis padres y Nico aparecieron por la puerta y vinieron a mi con ojos de preocupación obvio sabían cómo debía sentirme.

Papá besó mi frente amargamente.- Mi pequeña princesa Leia reune todas las fuerzas para ponerte mejor...- Dijo tomando mi mano.

La guerrera Leia debe volver para poner a todos en su sitio.- Terció Nico sonriendome.

Le sonreí de vuelta y asentí.

Alguien quiere verte Leia.- Dijo mamá.

Gerard apareció en la habitación con una tierna sonrisa y unas flores azules preciosas.- Os dejaremos a solas.- Dijo Luna agarrada al brazo de Nico.