Diferentes Puntos ( Gerard Way) Terminada

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Desperté y lo primero que ví fue la foto con Gerard lo cual me hizo sonreir de felicidad.

No cabía en mi, me levanté con cuidado para ir al baño a cepillar los dientes toqué mis labios recordando lo de Gerard y sonreí como tonta.

Escuché como la puerta de casa de abría. Me asomé por el hueco de la escalera y vislumbré los zapatos flamantes de mi padre. Bajé las escaleras corriendo y este me abrió sus brazos.

Mi princesa Leia.- Dijo sonriendo y dándome vueltas en el aire.- Te he traído un montón de hojas de árbol para tu colección.- Dijo sacando una cajita de su mochila.

Lo miré emocionada, me las habia plastificado y puesto un sello del lugar a donde pertenecían.- Muchas gracias papá.- Le dí un beso en la mejilla.

Luna se despertó y bajó corriendo a darle la bienvenida a papá.

Estabamos hablando de su viaje. Papá no era el mejor pero al menos si estaba más con nosotras que nuestra madre.

Mamá bajó con pelos revueltos y agarrada de la mano de ese tipo.

Vi como su cara se tornaba sombría, por su parte mamá tenía una de sorpresa. Soltó la mano de ese tipo.- Ca...cariño...- Dijo falsamente.

¿Chicas podríais dejarnos solas?- susurró mi padre.

Agarré a Luna y subí las escaleras con ella. Ese tipo en cuanto vió a mi padre se fue como un maldito cobarde.

Nos encerramos en mi habitación y pronto comenzaron los gritos y represalias.

Suspiré y no había día de felicidad sin veinte mil malos.

Leia...¿tu lo sabias?- Dijo Luna lagrimeando.

Fruncí mis labios y asentí.- No quise decir nada pues estaba demasiado asqueada y no me correspondía a mi ser la portadora de tal noticia...- Dije cabizbaja.

Escuchamos como se rompía algo y nos asustamos. Asomamos por la escalera y vimos a papá saliendo por l puerta. Luna corrió hacia el con lágrimas.- Papá no te vayas no nos dejes.- Dijo abrazada a el.

Este besó su pelo y tomó sus mejillas.- No os voy a dejar ni a ti ni a Leia...- Dijo mi padre suspirando.- Pero sobro en esta casa al parecer...me estaré quedando en el campo.- Torció su sonrisa.

Corrí y abracé a mi padre viendo como se iba así como vino. Luna se aferró a mi como una niña pequeña y lloramos.

Pasamos por lado de mamá con cara de pocos amigos sin dirigir una palabra.

Estaba realmente enfadada con ella y no pensaba volver a cruzar palabra.

Me acosté con Luna hasta que la pastilla hizo su efecto y me dormí junto a ella.

Desperté y tenía llamadas y mensajes de Gerard. Con todo esto no había ido a trabajar.

Eran las tres de la tarde y mamá nos había dejado solas otra vez. Preparé algo de comida y la subí para comer con mi hermana.

Estabamos tan afectadas que casi no probamos bocado.

¿ Has llamado a Gerard?- Dijo Luna mordisqueando un trozo de pan.

Negué.- No, no he tenido cabeza la verdad.- Suspiré.

Solo sabía darle problemas a Gerard y llorarle. Pero lo único que podria hacerme sentir mejor en ese momento serían sus labios.

Deberias ir a verle...estará preocupado tu teléfono ha sonado varias veces.- Dijo Luna tocando mi mano.

No te voy a dejar sola.- Dije firmemente.