Me levanté más temprano que todos los días preparé lo que iba a llevar para la playa ropa, sandalias, protector solar, el gigante sombrero que me compró mi madre y el dichoso 👙 que eligió ella. La verdad no se como me lo voy a poner, me muero de la vergüenza.
Prepare desayuno para todos por qué no quiero que en último momento mis padres me impidan ir con Jonathan a la playa.
Había acordado con mi madre que él me vendría a buscar a la casa a las 9:00 AM por qué hay una hora de trayecto hasta la playa y ella no puso ninguna objeción tampoco mi padre.
La verdad solo quiero que llegue Jonathan e irme con él.
A las 8:50 AM llega y el alma se me sale del cuerpo por la emoción.
Aimar: tranquila, o te dará un impacto. Ali: cállate, no me dañes el día más hermoso. Aimar: yo no te aseguro nada.
Jonathan saludó a mi padre y a mi madre, yo fui a mí habitación busqué todo lo que me iba a llevar y baje a la sala donde ellos estaban.
Jonathan: ¿Lista? Ali: si, eso creo. Jonathan: pues, vámonos que el camino es largo.
Salimos después de despedirnos de mis padres. Ya en su coche el encendió la radio y puso una canción de Pablo Alborán que me encanta llamada " el beso"
🎤Si un mar separa continentes
Cien mares nos separan a los dos Si yo pudiera ser valiente Sabría declararte mi amor.
Que en esta canción Derrite mi voz Así es como yo traduzco el corazón
Me llaman loco por no ver lo poco que dicen que me das Me llaman loco por rogarle a la luna detrás del cristal Me llaman loco si me equivoco y te nombro sin querer Me llaman loco por dejar tu recuerdo quemarme la piel Loco, loco, loco, loco, loco. Loco, loco, loco...🎶
La piel de me puso de gallina cuando lo escuche cantar la canción con tanta inspiración. Canta hermoso y de vez en cuando notó que me mirá y eso me hace sonrojar. Así vamos casi todo el camino cantando, sonriendo de una manera tan tierna que me pone a temblar.
Cuando llegamos a la playa y el oxígeno del mar me envuelve mi alma se siente en paz. Escuchó sus pasos acercarse y me susurra al oído: si quieres cambiarte hay (señala con el dedo en dirección a una pequeña casita) lo puedes hacer. Yo me cambiaré allá (señala otra casita) Ali: sí claro. Jonathan: nos juntamos en la playa ¿Te parece? Ali: si, me parece bien.
Me da un beso en la mejilla que me deja helada, se que me he puesto más roja que el corazón de una Sandía. ¡Madre mía! Ese hombre me pone a mil.
Narrador: Jonathan
Ali todavía no ha salido del vestidor de mujeres. Me dirijo a la playa acomodó nuestras cosas y mientras ella llega me colocó unos lentes de sol y me recuento en una camita de playa. Mi mente empieza recuerda todo lo que he pasado hoy desde que desperté nervioso y ansioso de venir a la playa con Ali. Cuando llegue a su casa y la Vi bajar las escaleras con un pequeño bulto con sus cosas solo pensé "te irás conmigo, solo conmigo".
Ella tiene un poder especial sobre mí no lo puedo negar.
En el auto al empezar a escuchar a Pablo Alborán cantar la canción "el beso" me olvidé de todo y empecé a cantar para ella, se que se puso tensa al escucharme pero no me importó, quería que escuchará cada palabra y supiera que se la estaba dedicando a ella.
De pronto, escuchó que ella me llama: Jonathan, Jonathan.
Su voz están linda y más cuando dice mi nombre. Me giró hay está ella.
Narrado por Ali
Llegó a donde está Jonathan recostado, creo que se ha quedado dormido. Decido llamarlo. Se vuelve hacia mí y se quita los lentes de sol que lo hacen ver tan pero tan guapo.
Ali: perdón si te he despertado pero quiero saber ¿si deseas entrar al agua conmigo?
El no me contesta me mirá con cara rara, su mirada recorre todo mi cuerpo y me da un escalofrío. Me siento desnuda con este jodido traje de baño, mi madre me odia no tengo dudas. Con este cochino 👙 no le dejo nada a la imaginación.
Él se acerca a mí y me dice: estás... Estás Yo lo interrumpo: estoy mal ¿Verdad? Mami fue la que eligió el 👙 yo no quería pero ella insistió. Jonathan: pues bendita sea Alessandra por qué estás hermosa, ese 👙 te queda muy bien.
Me pide que de una vuelta para verme mejor
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Otra vez estoy roja y el lo nota porque da un silbido y dice: jodidamente excitante.
No sé si debo ofenderme o tomarlo como un cumplido pero me gustó lo que dijo. Ali: gracias tu también estás muy guapo. Jonathan: gracias por mentirme. Ali: no te miento.
Estamos a mucho menos de un metro de distancia uno del otro ¿Cuando nos acercamos tanto? Siento su perfumen tan agradable que se me atrapa en mis fosas nasales y el sigue acercándose más a mí ¡Madre mía! Me va a dar algo si no se detiene, mi corazón está a mil por hora y el lo sabe el está igual. Abre la boca pero no le salen las palabras, nos aproximamos aún más, siento su respiración acelerada y yo dejo de respirar.
Jonathan: ¿te han dicho alguna vez que eres una tentación?
Vaya que pregunta me ha hecho. Eso hace que me queme por dentro.
Ali: no lo sé. Jonathan: entonces, te lo digo yo.
Sus labios se unieron a los míos y no supe más de mi el poquito control que existía entre los dos se fue de vacaciones.
