Una Aventura En Otro Mundo

Prologo

-¿Donde?

No importa donde mirara, todo lo que podia ver era blanco, un blanco sin fin

-¿Qué?

Era incapaz ze entender lo que sucedía, hasta hace un momento estaba volviendo a su casa, pero antes de darse el monótono mundo de habia vuelto negro.

-¿Que rayos paso?

-Veo que despertaste, en realidad ya me estaba aburriendo ¿Sabes?

Al mirar a su alrededor no pudo ver a nadie.

-¡¿Dónde estás?!

Gritó al no poder ver a nadie, estaba asustado. Hace un momento está en la calle luego todo se volvió negro y luego un espacio en blanco donde no hay nada ni nadie

-Mmm estoy aquí y allá, estoy en todos lados

-¿Qué?

Estaba confundido, no podía entender lo que la voz decía

-Bueno para que lo entiendas estas muerto y este es un espacio que yo cree temporalmente

-De que rayos hablas yo...

No lo podía creer, no podía creer lo que decía la voz

-Estás muerto si no me crees puedes mirar tu cuerpo

Al mirar sus brazos se sorprendió al poder ver a través de ellos y no solo sus brazos, podía ver a través de cualquier parte de su cuerpo

-Por ahora creo que sería mejor que aceptes tu muerte sabes, negarlo sólo lo haría peor

Aunque le molestaba que la voz hable como si su muerte no fuera nada intentó calmarse respirando hondo y exhalando durante un rato

Al calmarse pregunto

-¿Quién eres?

-Mmm tengo muchos nombres pero si quieres saber quién soy la respuesta más correcta sería decir que soy un Dios

-¿Dios?

-Si un Dios

-¿Y por qué no te veo en ningún lugar?

Pregunto al no poder ver por ningún lugar algo o alguien

-Aquí

Se sorprendió al escuchar la voz detrás de él, rápidamente se dio la vuelta y al hacerlo se sorprendió

-¿Un niño?

Si, detrás suyo había un niño, calculo su edad alrededor de unos 12 años

-A pesar de mi apariencia tengo miles de años ¿Sabes?

-Ah lo siento

-¿Eh? yo nunca dije nada sobre tu edad

-Pero lo pensaste

Dijo con una sonrisa

-¿Tal vez se lo dicen mucho?

Pensó que ya que parecía un niño se lo decían mucho

-Nop no lo hacen en realidad para nosotros los dioses la apariencia es de lo de menos, pero no importa eso ahora

-¿Eh?...

-¿Podría ser que lee mi mente?

Se preguntó confundido

-¿Qué clase de Dios sería si no puedo leer la mente de un simple mortal?

Le estaba empezando a molestar la forma en que lo trataba el niño

-Todavía puedo escuchar tus pensamientos ¿Sabes?