Una Aventura En Otro Mundo

Capitulo 26 - La capital y el humilde hogar

Al cruzar las grandes puertas de la ciudad usando unas de las ventanas del carruaje miro el paisaje que le ofresia la nueva ciudad

Queda de mas decir que quedo impresionado por el paisaje. Las calles estaban iluminadas por los portes de luz dispersados por el camino, las personas caminando por el a pesar de ser de noche, con sus trajes de fantasía iluminados por los postes de luz. Los edificios, las casas, todos parecían sacados de la antigua Europa

Todo eso daba a Emilya una hermosa y fantástica vista, una que probablemente solo seria capas de ver en películas... no, era una paisaje que incluso en todas las películas que había visto no había uno que se le podría comparar

-¿Es hermosa? ¿No?. La capital es famosa por la bella vista que ofrece de noche, gracias a las piedras de luz- Al ver a la emocionada Emilya le hizo sentir un poco orgullosa por la capital de su pais

-¿Piedras de luz?- escuchando un nuevo termino desconocido inconscientemente lo repitió

-Son piedras que brillan al entrar en contacto con el mana, los poste que la sostienen son herramientas mágica que almacenan mana durante el día y se lo dan a la piedra cuando llega la noche- no se sorprendió de que Emilya desconociera las piedras de luz, debes en cuando durante su conversación en el carruaje preguntaba algunas cosa de sentido común, de hecho quería que le preguntara mas, por alguna razón se le hacia divertido explicarle a Emilya

Elizabeth pensó si debería intentar ser profesora mas tarde, con sus conocimientos sobre magia no seria difícil que le den un puesto como profesora en alguna academia

-Ya veo...- tenia ganas de preguntar que era una herramienta mágica, pero se aguanto las ganas, y volvió a mirar el fantástico paisaje

El paisaje duro varios minutos mientras el carruaje avanza por las pavimentadas calles, a medida que avanzaba el paisaje fue cambiando poco a poco

Desde las animadas calles poco a poco a medida que avanzaba las calles, los edificios se fueron haciendo mas lujoso, hasta que el carruaje paro frente a una pequeña muralla con un par de puertas

Uno de los sirviente fue a hablar con los cuatro porteros que se encontraban custodiando la puerta e inmediatamente las abrieron luego de intercambiar algunas palabras

Luego de cruzar las puertas el cambio fue enorme

Los pequeños edificios se convirtieron en mansiones pequeñas y a medida que avanzaba cada vez se hacían mas grandes, a lo lejos se podía ver un enorme castillo blanco con azul, nuevamente Emilya no pudo evitar quedar asombrada por la vista

Luego de unos minutos el carruaje llego frente a una gigantesca mansión y los porteros rápidamente abrieron las puertas y sin detenerse ingreso a la gran mansión, la cual estaba bastante cerca del castillo

-Bajemos- dijo Elizabeth al llegar frente a las puertas de la mansión al mismo tiempo que un sirviente habría la puerta

La primera en bajar fue Maria seguida de Elizabeth y por ultima Emilya, al bajar vio como había dos filas de sirvientes haciendo una reverencia de cada lado de la puerta 

-Bienvenida mi humilde hogar- dijo Elizabeth una vez que Emilya bajo del carruaje

-¿Humilde?- dijo en un susurro inaudible mientras veía la inmensa mansión de Elizabeth, a lo cual tubo unas enormes ganas de replicar, pero lo contuvo exitosamente

-Muchas gracias por invitarme a tu "humilde hogar" Elizabeth- contesto Emilya con sarcasmo, lo cual llevo a una pequeña risa por parte de Elizabeth 

Los sirviente se sorprendieron por lo irrespetuosa que era Emilya con su señora, pero como parecía que ella se lo permitía guardaron silencio

-Patricia prepara el baño para relajarnos un poco del viaje, luego de eso cenaremos ¿Alguna preferencia?- Luego de llamar a la jefa de sirvientas que se encontraba frente a todas las demás dirigió una pregunta a Emilya