Capítulo 4

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-Después de hablar con Damon me di cuenta de algo, el amor o simplemente un hombre }}eran mi debilidad, después de todo quería a alguien que en realidasd me quisiera, cuando me di cuenta de esto supe que Damon estaba en peligro así que lo hipnoticé para que dejara atrás cualquier clase de interés que sintiera por mi, al llegar a mi casa mis tres hermano menos favoritos me esperaban en la entrada.-Hola hermanitos.-Les sonreí, ya me había cansado de odiar a tanta gente, no apoyaría a los Salvatore pero tampoco les diria a mis hermanos sus planes.-¿Quieren pasar?-Estaba hecho, decidí perdonar a mis hermanos.

-¿Por qué haces esto?-Preguntó Rebekah algo irritada, me acerqué a ellos.

-Saben que, ya me canse, solo quiero tratar de pasar una vida fuera de odio o rencor, listo los perdono.-Levanté mis manos dando a entender que me rendia.-Prefiero que seamos solo una familia, no intentaré nada para dañarlos, espero que acepten esto y aunque no lo crean es verdad, si gusten pasen a mi casa, estoy cansada.-Pasé al lado de ellos y entré a mi casa, me acosté en el sillón, cerré los ojos y unos segundos depués escuché pasos en la habitación, abrí los ojos y vi que quien había entrado era Elijah.-¿Tu si pudiste perdonarme?-Lo miré con tristeza.

-Yo no tengo que perdonarte, es más debo agradecerte, después de todo lo que te hice me perdonas, simplemente me sorprende, después de todo eres una Mikaelson, familia reconocida por ser vengativa.-Reí.

-Pasé 1000 años en un atapud no quiero pasar otros 500 vengándome de ustedes, solo quiero vivir.-Volví a ver el techo.

-Eso también quisiera poder hacer yo.

-¿Y por qué no lo haces? Ya se, eres el hermano mayor bueno, pones la felicidad de tus hermanos antes que la tuya.-Lo miré.-¿Cierto?

-Después de que tu te fueras alguien debía remplazarte.-Me sonrió.

-¿Sabes cuál e nuestro problema Elijah?

-Cual hermana.

-Nuestra generosidad.-Ambos reímos, me senté y le hice una señal a Elijah para que sentara,

-Bueno en cierta parte tienes razón, después de todo ponemos primero a nuestros hermanos.

-Por eso yo pase 1000 años en un ataúd, por el único que haría eso ahora sería por Kol.

-Entiendo, creo que debes descansar.-Asentí.-Descansa.-Me dio un beso en la frente y salió de mi casa, me acosté en el sillón y escuché que tocaron la puerta.

-Les di permiso de entrar no tiene que tocar la puerta.-Dije pensando que era Klaus o Rebekah y abrí la puerta, para mi sorpresa cuando abrí la puerta unos labios tocaron los mios, yo me quede paralizada y después esa persona se separó de mi.

-Trato con vampiros originales, créeme que no confío en ellos.-Sonrió.-Tomo verbena.-Una vez más sus labios se unieron a los míos, solo que esta vez correspondí pero ¿Por qué? Continué con el beso pero después separé a la persona que me lo había dado y la miré fijamente a los ojos.

Familias enemigas (Damon Salvatore, Lucien Castle y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora